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“Russell Wilson Públicamente Comparte Versículo Bíblico en la Victoria y en la Derrota” 

Super Bowl XLVIII (2 de febrero, 2014): Seahawks de Seattle 43, Broncos de Denver 8

Mientras muchos aficionados se preparaban para el Super Bowl XLVIII, el quarterback de los Seahawks de Seattle, Russel Wilson asistió a un servicio de la iglesia por la mañana con un capellán del equipo, Judah Smith y otras luminarias incluyendo al ex corredor de los Seahawks y NFL MVP Shaun Alexander. Wilson uso su cuenta de Instagram para subir una fotografía con los 3 hombres y la referencia de uno de los versículos Bíblicos que Smith citó durante su sermón: 

“Por lo tanto, si alguno está en Cristo, es una nueva creación. ¡Lo viejo ha pasado, ha llegado ya lo nuevo!” (2 Corintios 5:17)

Mas tarde ese día, Wilson envió otro mensaje a sus seguidores de Twitter:

“Más bien, busquen primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas les serán añadidas.” (Mateo 6:33)

El juego presentó un encuentro contrastante entre Wilson, jugando su segunda temporada en la NFL, y el quarterback de los Broncos Peyton Manning, quien se incluirá en el Salón de la Fama, en búsqueda de su segundo título de Super Bowl. 

Las cosas no salieron como se esperaban.

Denver empezó con un mal lanzamiento a la zona que resultó en una ventaja de 2-0 para los Seahawks. Desde ahí, Wilson parecía un veterano al llevar a Seattle a 5 avances de anotación durante el juego. Con el regreso de una intercepción y una patada de vuelta, ambos iban para touchdowns, los Seahawks anotaron 36 puntos antes de que los Broncos pudieran borrar el cero de su lado del tablero.  

Cuando el timbre final sonó, Wilson y sus compañeros celebraban una amplia victoria de 43-8.

“(Dios) me llevó por un largo camino,” dijo Wilson a los reporteros después del juego. “Es increíble. Es algo surrealista para ser honesto con ustedes. Sentado ahí sosteniendo ese trofeo y viendo para arriba, estoy tan agradecido por todo lo que se me ha dado.”

Un año después, Wilson pudo poner su fe a prueba después de perder el Super Bowl XLIX de manera desgarradora. Perdiendo 28-24 contra los Patriotas de Nueva Inglaterra y con segundos restantes en el juego, Wilson lanzó de forma infame una intercepción a la línea de anotación cuando muchos esperaban que el corredor Marshawn Lynch recibiera la bola. 

Ahora del lado perdedor, Wilson usó su cuenta de Twitter para permanecer positivo; 

“Gracias a Dios por la oportunidad. Volveremos... Nunca renunciaré a ser quien Él me llamó ser...” 

Y ese mismo día, publicó una nota separada que incluyó otro inspirador versículo Bíblico: 

“¡Cuánto te amo, SEÑOR, fuerza mía!” (Salmos 18:1)

Durante la siguiente temporada de descanso, Wilson compartió en la Iglesia The Rock en San Diego, California, y reveló que Dios le habló directamente después ese juego y lo desafió a mantenerse consistente en su acercamiento como Cristiano. 

“Ganar o perder, es sobre Él para mí,” también dijo Wilson a BillyGraham.org. “No importan las altas y las bajas, lo bueno y lo malo, solo ponlo a Él primero.”