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“Versículo  Bíblico Impulsa a David Tyree a la Grandeza del Super Bowl”

Super Bowl XLII (3 de febrero, 2008): Gigantes de Nueva York 17, Patriotas de Nueva Inglaterra 14

En los días previos al Super Bowl XLII, muchos reporteros, comentaristas y aficionados hablaban sobre la temporada invicta de Nueva Inglaterra y su equipo lleno de estrellas que incluían al quarterback superestrella Tom Brady y al afamado entrenador Bill Belichick. ¿Podrían los Patriotas volverse el primer equipo de 19-0 en la historia de la NFL? 

También había comentarios sobre los Gigantes de Nueva York y su inusual presencia en el gran juego como el equipo Wild Card de seed- 5 de la NFL. ¿Podría el quarterback Eli Manning y el veterano entrenador Tom Coughlin lograr un asombroso revuelco?

Pero nadie pensaba en la reserva de los Gigantes, el gran receptor y jugador especial David Tyree. Hasta ese punto, Tyree solo atrapó 4 pases para 35 yardas y no tenía touchdowns. También se perdió los primeros 4 juegos de la temporada con una muñeca fracturada. No había razón para que alguien creyera que Tyree tendría un impacto significante en el juego. A pesar de los hechos, él entró al juego, esperando encontrar la manera de hacer la diferencia. 

Por un momento, no parecía que algo especial fuera a pasar, pero con 11:05 minutos restantes en la competencia, Manning encontró a Tyree en la zona para una anotación de 5 yardas que les dio a los Gigantes la ventaja de 10-7. Más adelante en el último cuarto, los Patriotas recuperaron la ventaja, 14-10. Con solo un poco más de dos minutos restantes los Gigantes tenían una última oportunidad de lograr un el mas asombroso resurgimiento en la historia del Super Bowl .

Luego en la marca 1:15, Nueva York enfrentó una tercera jugada critica. Necesitaban cinco yardas para continuar el avance, la defensa de Nueva Inglaterra puso inmensa presión y Manning estuvo cerca de ser sacado resultando en una gran perdida. Pero el quarterback de los Gigantes (no conocido por sus ágiles movimientos) de alguna forma logró evitar el ataque de los tacleadores e incluso escapó las garras de uno de los defensas que lo tomó de su camisa.

Manning giró a su derecha y lanzó un pase por en medio del campo donde Tyree saltó más alto de lo que recuerda y atrapó el balón en su casco con su mano derecha. Mientras el defensivo de los Patriotas Rodney Harrison intentó desviar el balón, Tyree mantuvo el control y nunca permitió que tocara el suelo, incluso después de caer sobre su espalda. 

Después apodada “la atrapada del casco,” esas 32 yardas dieron ventaja para un pase a Plaxico Buress y un touchdown que les dio el juego. Pero todos seguían hablando sobre la jugada de Tyree, la cual fue inmediatamente mencionada como una de las más grandes atrapadas en la historia del Super Bowl.

Tyree, por otro lado, lo llamó, la atrapada de “Efesios 3:20”. Creía que hubo más en la atrapada que una asombrosa hazaña atlética.

“Y aquel que es poderoso para hacer todas las cosas más abundantemente de lo que pedimos o pensamos, según el poder que actúa en nosotros, a Él sea la gloria en la iglesia y en Cristo Jesús, por todas las generaciones por siempre y siempre. Amén.” (Efesios 3:20-21) 

“Estoy asombrado de Dios,” dijo él. “Tienes tantas emociones durante un juego así y una experiencia como esa. Pero no hay nada como el asombro.”