El Regalo de la SalvaciónMuestra

Los volveremos a ver

De camino a llevar a mi madre a su casa, me hizo una pregunta que me había hecho anteriormente: ¿Mi hermana murió?”.

Mi madre tenía cinco hermanos varones y una hermana, la cual era menor que ella, pero ya falleció. Ella siempre me habla de su hermana, de lo alegre que era y que siempre tenía una respuesta para todo.

“Sí, mami, ella ya murió”, le contesté. Pareció ponerse triste por un momento, pero luego lo olvidó. Aproveché ese instante para hablarle de la muerte y de lo importante que es creer en Dios y en el sacrificio de Su Hijo por nosotros. Mi madre tiene demencia senil y olvida muchas cosas, pero al hacerle preguntas sobre su fe, ella estaba clara: ella sabía en quién creía. ¡Alabado sea Dios!

Un día, mucho antes de que mis padres tuvieran problemas con su mente, yo les pregunté si creían en Dios y en el precioso sacrificio que hizo Jesús para darnos vida eterna. Ambos contestaron que sí. Acto seguido, hice una oración por ellos afirmando su fe y pidiendo al Señor por sus vidas. Sé que mi padre, que ya falleció, está en compañía de Jesucristo y de nuestros seres amados que se fueron antes que nosotros y que también abrazaron esa fe. Así mismo se lo hice saber a mi mamá. “Cuando nos toque partir, los veremos a todos allá en el cielo”, le dije. Ésa es nuestra creencia y así será, según dice la Palabra de Dios.

Nosotros, los que creemos en Jesucristo, volveremos a ver nuestros seres queridos que ya partieron hacia la eternidad creyendo en el Señor. Gózate hermano y espera en esa promesa que el Señor nos ha dado a los que creemos en Él.

Oración: ¡Señor, qué hermosa promesa de vida eterna le has dado a los que creen y confían en Ti! Ayúdanos Señor a esparcir las Buenas Noticias del Evangelio y que muchos otros puedan venir a Ti y sean partícipes de esa reunión celestial con todos los que han partido de este mundo creyendo en Ti. ¡Alabado seas maravilloso Señor! En el nombre de Jesús, amén.