Acciones de GraciasMuestra

ACCIONES DE GRACIAS

Día 4- Adoptados Como Hijos

Por naturaleza éramos enemigos de Dios. No teníamos posibilidad alguna de estar cerca de Dios. No teníamos posibilidad de tener una relación con Él. Nuestro pecado nos separaba de Dios. El pecado hacía que nosotros miráramos a Dios de forma incorrecta. No pensábamos en Él como Padre. En el Antiguo Testamento, solo se pensaba en Dios como alguien lejano en el cielo, el todopoderoso, que gobierna con autoridad, que es soberano de toda la tierra, que no le agrada el pecado y castiga al pecador, que castiga a todo aquel que lo desobedece.

El concepto de Dios Padre lo reveló Jesús en el Nuevo Testamento cuando se refirió a Dios como su Padre. Vemos en los Evangelios a Jesús llamando muchas veces a Dios su Padre. Tal vez para nosotros es algo normal, pero en esa época nadie tenía la confianza para referirse a Dios como Padre. Todos sabían que Dios era Santo y nadie podía tener esa relación de padre a hijo como la tenía Jesús. Pero Jesucristo, siendo el único Hijo de Dios, comparte la misma esencia de Dios.

Colosenses 1:15: “Cristo es la imagen visible del Dios invisible. Él ya existía antes de que las cosas fueran creadas y es supremo sobre toda la creación”

Su vida en la tierra la vivió como Hijo y enseñó que nosotros también podemos ser hijos de Dios.

Juan 1:12: “Pero a todos los que creyeron en El y lo recibieron, les dio el derecho de llegar a ser hijos de Dios.”

Todo aquel que creyó en Cristo y lo recibió en su corazón, automáticamente se convierte en hijo de Dios. Nosotros pasamos a ser adoptados por medio de Jesús. Somos aceptados y entramos a ser parte de la familia de Dios.

Romanos 8:15: “Y ustedes no han recibido un espíritu que los esclavice al miedo. En cambio, recibieron el Espíritu de Dios cuando El los adoptó como sus propios hijo(a)s. Ahora lo llamamos «Abba, Padre»”

Es motivo de alegría y agradecimiento saber que ya no estamos más perdidos, sino que tenemos identidad. Saber que ya no estamos más solos, sino que tenemos a nuestro Padre Celestial con nosotros. Saber que no debemos tener miedo porque somos hijos del Creador de los cielos y la tierra.

Podemos obtener muchos títulos en esta vida que para nosotros pueden ser muy importantes. Pero el mayor título que podemos decir que tenemos es el de ser llamados hijos de Dios.

El ser llamados hijos de Dios tiene muchos beneficios. Veamos algunos de ellos.

1) Una relación con Dios
2) Paz
3) Gozo
4) Propósito
5) Aceptación
6) Protección
7) Amor
8) Perdón
9) Restauración
10) Vida eterna

Agradezcamos a Dios por cada uno de los beneficios que hacen la vida mucho más plena y hermosa.

Reflexión/Acciona

1-¿Eres consciente de lo que significa ser llamado hijo de Dios?

2-¿Agradeces y disfrutas los beneficios de ser hijo de Dios?

3- Vive de tal manera que tus conversaciones y tus acciones den testimonio de tu identidad en Cristo y de tu adopción a la familia de Dios.