El Mesías PrometidoMuestra
¡Consumado es!
El Rey Prometido
Leer: Isaías 9:7; Zacarías 9:9; Lucas 1:32-33; Mateo 2:1-2; Juan 12:12-13; Mateo 27:37
EOAO: Lucas 1:32-33
Este será grande y será llamado Hijo del Altísimo. El Señor Dios le dará el trono de David, su padre. Reinará sobre la casa de Jacob eternamente y su Reino no tendrá fin.
En el texto:
Dios prometió enviar un Mesías. Este Mesías no sólo salvaría y redimiría a Su pueblo, sino que también gobernaría. Cuando Dios estableció la nación de Israel, los apartó. No debían tener rey, porque Dios era su rey. Sin embargo, el pueblo se rebeló y quiso ser como todas las demás naciones, así que Dios les dio un rey.
Pero lo que los israelitas se perdieron al pedirle a Dios un rey terrenal fue que Él era suficiente. Dios ya había planeado dar a Su pueblo un rey, pero tenían que esperar a que llegara. Este Rey redimiría y salvaría, gobernaría con justicia y misericordia, y guardaría y protegería a Su pueblo para siempre. Aunque Dios dio a los israelitas lo que pedían, muchos de los reyes de Israel y Judá fueron malvados y alejaron de Dios al pueblo.
El Rey prometido por Dios sería diferente. Aunque el pueblo rechazó a Dios como rey, el plan de Dios permaneció intacto. Prometió enviar a Su Rey elegido para reinar y gobernar, y para establecer un reino eterno. Este Rey venidero era Jesús, y Él era la plenitud del plan y la promesa de Dios. Dios volvería a ser Rey de Su pueblo a través de Su Hijo, y cumpliría Su promesa de liberar a Su pueblo.
Cuando el ángel se apareció a María, le dijo que su hijo, concebido por el Espíritu Santo, sería ese Rey prometido. Jesús cumplió las profecías sobre el Rey venidero, entre ellas la de nacer en Belén y entrar en Jerusalén montado en un burro. Algunos reconocieron a Jesús como el Rey prometido, incluidos los sabios gentiles y los soldados que lo crucificaron, pero otros lo rechazaron como Rey y se negaron a creer que fuera su libertador prometido.
Tanto si el mundo reconoce a Jesús como Rey como si no, Él sigue siendo Rey. Él es el Hijo de Dios Altísimo, y Él se sienta en el trono, incluso hoy. Él es quien redime y salva a Su pueblo. Él es quien gobierna el mundo con justicia y misericordia. Él es quien protege y guarda a Su pueblo para siempre. Que podamos adorarlo y honrarlo como nuestro Rey, todos y cada uno de los días.
Acerca de este Plan
Dios nunca hace una promesa que no vaya a cumplir. Su última promesa, la de enviarnos un Salvador, es el cumplimiento supremo de todas Sus promesas. A pesar de vivir en un mundo de promesas rotas, tenemos a un Dios que cumple. Cuando Él hace una promesa, ya tiene un plan para cumplirla.
More
Nos gustaría agradecer a Love God Greatly - Spanish por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: https://spanish.lovegodgreatly.com/