El Mesías PrometidoMuestra
¡Consumado es!
Él Regresará
Leer: Hebreos 9:27-28; Mateo 24:30-31; Juan 14:1-3
EOAO: Juan 14:1-3
No se angustie vuestro corazón. Creéis en Dios, creed también en mí. En la casa de mi Padre muchas moradas hay. Si así no fuera, yo os lo hubiera dicho. Voy, pues, a prepararos un lugar. Y una vez me haya ido y haya preparado lugar, vendré de nuevo y os llevaré conmigo, para que estéis también donde yo esté.
En el texto:
Dios hizo muchas promesas sobre el Mesías, y las cumplió todas. Jesús es la encarnación de la promesa de Dios, la manifestación física de la Palabra de Dios. Él vino y cumplió todas las promesas de Dios sobre el Mesías. Todo lo que Dios prometió se cumplió en Cristo.
Dios prometió que vendría un mensajero para preparar al pueblo para el Mesías, y envió a Juan el Bautista. Dios prometió que el Mesías sería de la casa y el linaje de David, y la ascendencia de Jesús se remonta directamente a David. Dios dijo que el Mesías nacería de una virgen, y María era una virgen comprometida para casarse. Dios hizo saber a Su pueblo que reconocerían al Mesías por Su nombre, y el nombre de Jesús significa "Dios es salvación”.
Este Mesías prometido también sufriría a causa de nuestro pecado. Su propio pueblo lo dejaría, abandonaría y escarnecería. Jesús experimentó el dolor y asumió los pecados del mundo. Experimentó el sufrimiento y la muerte para que nosotras fuéramos salvas. El sacrificio de Jesús es el sacrificio eterno y duradero que necesitamos para ser liberadas de la pena del pecado. Él derrotó a la muerte, el enemigo final, resucitando de la tumba, mostrando Su poder y victoria.
Este Buen Pastor, este Rey prometido, este regalo para todas las naciones, Quien descendió para vencer a la muerte y al sepulcro y ascendió al trono de Dios, nos hizo una promesa. Prometió volver. Y, como sabemos que Dios siempre cumple Sus promesas, sabemos que la promesa que hizo Jesús de volver se cumplirá. Su promesa es segura. Ha ascendido antes que nosotras para prepararnos un lugar. Promete no sólo volver, sino, si hemos puesto nuestra fe en Él, llevarnos a estar con Él para siempre.
Acerca de este Plan
Dios nunca hace una promesa que no vaya a cumplir. Su última promesa, la de enviarnos un Salvador, es el cumplimiento supremo de todas Sus promesas. A pesar de vivir en un mundo de promesas rotas, tenemos a un Dios que cumple. Cuando Él hace una promesa, ya tiene un plan para cumplirla.
More
Nos gustaría agradecer a Love God Greatly - Spanish por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: https://spanish.lovegodgreatly.com/