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Biblia Reina Valera 1960

<div class="version vid149 iso6393spa" data-vid="149" data-iso6393="spa">
 <div class="book bkAMO">
 <div class="chapter ch2" data-usfm="AMO.2">
 <div class="label">2</div><div class="p"> 1As&#237; ha dicho Jehov&#225;: Por tres pecados de Moab,#Is. 15.1&#8212;16.14; 25.10-12; Jer. 48.1-47; Ez. 25.8-11; Sof. 2.8-11. y por el cuarto, no revocar&#233; su castigo; porque quem&#243; los huesos del rey de Edom hasta calcinarlos. 2Prender&#233; fuego en Moab, y consumir&#225; los palacios de Queriot; y morir&#225; Moab con tumulto, con estr&#233;pito y sonido de trompeta. 3Y quitar&#233; el juez de en medio de &#233;l, y matar&#233; con &#233;l a todos sus pr&#237;ncipes, dice Jehov&#225;.</div><div class="p"> 4As&#237; ha dicho Jehov&#225;: Por tres pecados de Jud&#225;, y por el cuarto, no revocar&#233; su castigo; porque menospreciaron la ley de Jehov&#225;, y no guardaron sus ordenanzas, y les hicieron errar sus mentiras, en pos de las cuales anduvieron sus padres. 5Prender&#233;, por tanto, fuego en Jud&#225;, el cual consumir&#225; los palacios de Jerusal&#233;n.</div><div class="s">Juicio contra Israel</div><div class="p"> 6As&#237; ha dicho Jehov&#225;: Por tres pecados de Israel, y por el cuarto, no revocar&#233; su castigo; porque vendieron por dinero al justo, y al pobre por un par de zapatos. 7Pisotean en el polvo de la tierra las cabezas de los desvalidos, y tuercen el camino de los humildes; y el hijo y su padre se llegan a la misma joven, profanando mi santo nombre. 8Sobre las ropas empe&#241;adas se acuestan junto a cualquier altar; y el vino de los multados beben en la casa de sus dioses.</div><div class="p"> 9Yo destru&#237; delante de ellos al amorreo,#Dt. 3.8-11. cuya altura era como la altura de los cedros, y fuerte como una encina; y destru&#237; su fruto arriba y sus ra&#237;ces abajo. 10Y a vosotros os hice subir de la tierra de Egipto, y os conduje por el desierto cuarenta a&#241;os, para que entraseis en posesi&#243;n de la tierra del amorreo. 11Y levant&#233; de vuestros hijos para profetas, y de vuestros j&#243;venes para que fuesen nazareos.#Nm. 6.1-8. &#191;No es esto as&#237;, dice Jehov&#225;, hijos de Israel?</div><div class="p"> 12Mas vosotros disteis de beber vino a los nazareos, y a los profetas mandasteis diciendo: No profetic&#233;is. 13Pues he aqu&#237;, yo os apretar&#233; en vuestro lugar, como se aprieta el carro lleno de gavillas; 14y el ligero no podr&#225; huir, y al fuerte no le ayudar&#225; su fuerza, ni el valiente librar&#225; su vida. 15El que maneja el arco no resistir&#225;, ni escapar&#225; el ligero de pies, ni el que cabalga en caballo salvar&#225; su vida. 16El esforzado de entre los valientes huir&#225; desnudo aquel d&#237;a, dice Jehov&#225;.</div>
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Texto bíblico Reina-Valera 1960® © Sociedades Bíblicas en América Latina, 1960. Derechos renovados 1988, Sociedades Bíblicas Unidas.

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 <div class="book bkAMO">
 <div class="chapter ch3" data-usfm="AMO.3">
 <div class="label">3</div><div class="s">El rugido del le&#243;n</div><div class="p"> 1O&#237;d esta palabra que ha hablado Jehov&#225; contra vosotros, hijos de Israel, contra toda la familia que hice subir de la tierra de Egipto. Dice as&#237;: 2A vosotros solamente he conocido de todas las familias de la tierra; por tanto, os castigar&#233; por todas vuestras maldades.</div><div class="p"> 3&#191;Andar&#225;n dos juntos, si no estuvieren de acuerdo? 4&#191;Rugir&#225; el le&#243;n en la selva sin haber presa? &#191;Dar&#225; el leoncillo su rugido desde su guarida, si no apresare? 5&#191;Caer&#225; el ave en lazo sobre la tierra, sin haber cazador? &#191;Se levantar&#225; el lazo de la tierra, si no ha atrapado algo? 6&#191;Se tocar&#225; la trompeta en la ciudad, y no se alborotar&#225; el pueblo? &#191;Habr&#225; alg&#250;n mal en la ciudad, el cual Jehov&#225; no haya hecho? 7Porque no har&#225; nada Jehov&#225; el Se&#241;or, sin que revele su secreto a sus siervos los profetas. 8Si el le&#243;n ruge, &#191;qui&#233;n no temer&#225;? Si habla Jehov&#225; el Se&#241;or, &#191;qui&#233;n no profetizar&#225;?</div><div class="s">Destrucci&#243;n de Samaria</div><div class="p"> 9Proclamad en los palacios de Asdod, y en los palacios de la tierra de Egipto, y decid: Reun&#237;os sobre los montes de Samaria, y ved las muchas opresiones en medio de ella, y las violencias cometidas en su medio. 10No saben hacer lo recto, dice Jehov&#225;, atesorando rapi&#241;a y despojo en sus palacios. 11Por tanto, Jehov&#225; el Se&#241;or ha dicho as&#237;: Un enemigo vendr&#225; por todos lados de la tierra, y derribar&#225; tu fortaleza, y tus palacios ser&#225;n saqueados.</div><div class="p"> 12As&#237; ha dicho Jehov&#225;: De la manera que el pastor libra de la boca del le&#243;n dos piernas, o la punta de una oreja, as&#237; escapar&#225;n los hijos de Israel que moran en Samaria en el rinc&#243;n de una cama, y al lado de un lecho.</div><div class="p"> 13O&#237;d y testificad contra la casa de Jacob, ha dicho Jehov&#225; Dios de los ej&#233;rcitos: 14Que el d&#237;a que castigue las rebeliones de Israel, castigar&#233; tambi&#233;n los altares de Bet-el;#2 R. 23.15. y ser&#225;n cortados los cuernos del altar, y caer&#225;n a tierra. 15Y herir&#233; la casa de invierno con la casa de verano, y las casas de marfil perecer&#225;n; y muchas casas ser&#225;n arruinadas, dice Jehov&#225;.</div>
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<div class="version vid149 iso6393spa" data-vid="149" data-iso6393="spa">
 <div class="book bk1JN">
 <div class="chapter ch5" data-usfm="1JN.5">
 <div class="label">5</div><div class="s">La fe que vence al mundo</div><div class="p"> 1Todo aquel que cree que Jes&#250;s es el Cristo, es nacido de Dios; y todo aquel que ama al que engendr&#243;, ama tambi&#233;n al que ha sido engendrado por &#233;l. 2En esto conocemos que amamos a los hijos de Dios, cuando amamos a Dios, y guardamos sus mandamientos. 3Pues este es el amor a Dios, que guardemos sus mandamientos;#Jn. 14.15. y sus mandamientos no son gravosos. 4Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo; y esta es la victoria que ha vencido al mundo, nuestra fe. 5&#191;Qui&#233;n es el que vence al mundo, sino el que cree que Jes&#250;s es el Hijo de Dios?</div><div class="s">El testimonio del Esp&#237;ritu</div><div class="p"> 6Este es Jesucristo, que vino mediante agua y sangre; no mediante agua solamente, sino mediante agua y sangre. Y el Esp&#237;ritu es el que da testimonio; porque el Esp&#237;ritu es la verdad. 7Porque tres son los que dan testimonio en el cielo: el Padre, el Verbo y el Esp&#237;ritu Santo; y estos tres son uno. 8Y tres son los que dan testimonio en la tierra: el Esp&#237;ritu, el agua y la sangre; y estos tres concuerdan. 9Si recibimos el testimonio de los hombres, mayor es el testimonio de Dios; porque este es el testimonio con que Dios ha testificado acerca de su Hijo. 10El que cree en el Hijo de Dios, tiene el testimonio en s&#237; mismo; el que no cree a Dios, le ha hecho mentiroso, porque no ha cre&#237;do en el testimonio que Dios ha dado acerca de su Hijo. 11Y este es el testimonio: que Dios nos ha dado vida eterna; y esta vida est&#225; en su Hijo.#Jn. 3.36. 12El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios no tiene la vida.</div><div class="s">El conocimiento de la vida eterna</div><div class="p"> 13Estas cosas os he escrito a vosotros que cre&#233;is en el nombre del Hijo de Dios, para que sep&#225;is que ten&#233;is vida eterna, y para que cre&#225;is en el nombre del Hijo de Dios. 14Y esta es la confianza que tenemos en &#233;l, que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, &#233;l nos oye. 15Y si sabemos que &#233;l nos oye en cualquiera cosa que pidamos, sabemos que tenemos las peticiones que le hayamos hecho. 16Si alguno viere a su hermano cometer pecado que no sea de muerte, pedir&#225;, y Dios le dar&#225; vida; esto es para los que cometen pecado que no sea de muerte. Hay pecado de muerte, por el cual yo no digo que se pida. 17Toda injusticia es pecado; pero hay pecado no de muerte.</div><div class="p"> 18Sabemos que todo aquel que ha nacido de Dios, no practica el pecado, pues Aquel que fue engendrado por Dios le guarda, y el maligno no le toca.</div><div class="p"> 19Sabemos que somos de Dios, y el mundo entero est&#225; bajo el maligno.</div><div class="p"> 20Pero sabemos que el Hijo de Dios ha venido, y nos ha dado entendimiento para conocer al que es verdadero; y estamos en el verdadero, en su Hijo Jesucristo. Este es el verdadero Dios, y la vida eterna. 21Hijitos, guardaos de los &#237;dolos. Am&#233;n.</div>
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