Devocional Del Día | DiciembreMuestra

Me acordé del Señor

Jonás 2:7

Cuando mi alma desfallecía dentro de mí, Me acordé del Señor, Y mi oración llegó a ti, En Tu santo templo.

Para poder comprender este versículo, primeramente, debemos considerar su contexto, a Jonás se le había dado una encomienda y era el anunciar a la ciudad de Nínive que iba a ser destruida a causa de su maldad y en lugar de hacerlo prefirió huir del Señor y se dirigió al puerto de Jope donde encontró un barco que estaba a punto de salir para Tarsis; compró un pasaje y se embarcó para ir allá. Pero el Señor hizo que soplara un viento muy fuerte, y se levantó en alta mar una tempestad tan violenta que parecía que el barco iba a hacerse pedazos. Entre tanto, los marineros se decían unos a otros: —Vamos a echar suertes, para ver quién tiene la culpa de esta desgracia. Echaron, pues, suertes, y Jonás resultó ser el culpable, y él les pidió que lo echaran al mar, porque a causa de él, había sobrevenido todo ello. Entre tanto, el Señor había dispuesto un enorme pez para que se tragara a Jonás. Y Jonás pasó tres días y tres noches dentro del pez. Y fue ahí, donde Jonás expresó: Cuando mi alma desfallecía dentro de mí, me acordé del Señor, Y mi oración llegó a ti. En Tu santo templo.

Hay momentos en nuestra vida, que podemos estar sintiendo que desfallecemos. Sin embargo, es maravilloso saber que aún en medio de toda situación adversa, al acordarnos de Dios tenemos la seguridad que nuestra oración es escuchada por Él.

Medita: ¿Te acuerdas de Dios en medio de la aflicción?