Diferentes pero iguales Muestra

Más allá de tu círculo tóxico

“Y no os adaptéis a este mundo, sino transformaos mediante la renovación de vuestra mente, para que verifiquéis cuál es la voluntad de Dios: lo que es bueno, aceptable y perfecto” (Romanos 12:2).

Nací en el contexto de un hogar con creencias judías, así que desde muy pequeño fui formado dentro del marco de una religión. Pero en algún momento de mi vida, ser parte de una familia cristiana era motivo de discriminación en mi comunidad; de tal manera que puedo decir que el trato recibido por algunas personas podría ser definido como Bullying.

Mi familia era reconocida como los cristianos de la comunidad, pero como siempre fui un apasionado del baloncesto, practicar este deporte me exponía en un contexto de personas que no compartían mis creencias, y por tal razón, su código de comportamiento difería del mío. Fui criticado hasta por comer fuera del horario regular. “Los cristianos no comen a esta hora”, escuché decir en una ocasión. De seguro, podrían imaginar todas las demás cosas que escuché decir. En realidad, era un ambiente altamente tóxico para cualquiera en esa situación.

Posiblemente, te haya pasado lo mismo o te esté pasando en algún contexto de tu vida. Estás en un círculo social, laboral, académico o familiar donde las personas que te rodean no comparten tus ideales, y como consecuencia, no tienen la misma visión que tú hacia el futuro. Cuando miras a tu alrededor, te preguntas: ¿A quién voy a elegir como amigo? ¿Quién será mi confidente o con quién pasaré el resto de mi vida, ya que en mi contexto solo veo toxicidad?

Hoy es un buen día para que sepas que hay personas geniales más allá de tu círculo tóxico. En circunstancias extraordinarias que quizás mencionaré en otro momento, mi situación cambió y logré conocer a personas que han impactado mi vida de manera muy profunda, a tal modo que hoy aplico firmemente sus influencias y he podido experimentar resultados positivos. Esa persona que comparte tu visión de la vida llegará en el momento correcto; solo no te desesperes. Dios, en Su momento, la pondrá en tu camino. Yo la encontré a cientos de kilómetros de distancia del contexto que mencioné anteriormente; ahí estaba la persona que Dios tenía para mí, con mis mismas creencias, principios y visión. Hoy es mi amada esposa.

La clave está en confiar en que más allá de tu contexto posiblemente complicado, Dios tiene personas que impactarán profundamente tu vida y quizás sean el medio para que te acerques más a tu Creador. Confía en Su providencia.

- David Acosta (@heydavidacosta).