Reconstrúyeme Muestra

En este último día me gustaría contarte brevemente una historia que durante mi proceso fue muy importante y retadora, hablo de Nehemías. Nehemías fue un alto funcionario en la corte persa de Artejerjes, sobresale como uno de los hombres ilustres del Antiguo Testamento, ya que cumple una misión necesaria e importante en su época, él demostró un elevado nivel de dedicación y coraje, tanto en la tarea de reconstruir las murallas de Jerusalén, como también en la reconstrucción de la vida espiritual y religiosa de su pueblo. La muralla era un componente fundamental de la protección de la ciudad. El pueblo estaba en otras palabras sin protección, ya que eso es lo que representaban los muros en una ciudad, también representa límites para que no entre cualquier persona, animal o incluso aunque el imperio estuviera en paz, al tener sus muros destruidos había un riesgo de guerra. Prácticamente, sin una muralla no podía existir una ciudad y sin una ciudad no podía existir un templo.

Nehemías tuvo el alcance de notar una necesidad y actuar, y esto es justamente una de las primeras cosas que me llaman la atención y me retan de él. Usualmente somos un poco más sensibles a reaccionar a necesidades nuestras, pero él reaccionó a la necesidad de un pueblo entero. Él no esperó que viniera alguien más y tomara cargo, sino que por el contrario se dijo a sí mismo esto no es posible tengo que hacer algo (Nehemías 1:4).

Lo primero que Nehemías hizo fue buscar al Señor, consiente de su condición de pecador y la de su pueblo y de su necesidad de ser guiado por Él para este tiempo, Nehemías llega a Dios con una confianza inquebrantable, pues él sabía muy bien con quien estaba hablando (Nehemías 1:5-10).

Podemos ver en los versículos que Nehemías oró incansablemente, la confianza en Dios es fruto de la oración así como también lo es el respaldo y gracia de Dios en la vida. Nosotros no beneficiamos a Dios al “agregarlo a nuestros planes”, nosotros somos los bendecidos de ser tomados en cuenta en los suyos, por eso nuestro real plan debe ser: Obedecer a lo que él nos llame a hacer (Nehemías 2 completo) .

Más adelante Nehemías hace tomar conciencia al pueblo de que han estado más concentrados solo en construir sus vidas en cosas pasajeras y no en darle seguimiento a las cosas que realmente importan.

Esto solo me recuerda a que somos demasiados los que recibimos los mandamientos del Señor con un espíritu de indiferencia o con la actitud mental de ver afectada nuestra comodidad y privarnos de placer. Ese es otro punto que me parece totalmente admirable de Nehemías, tomar el valor de decirle al pueblo que no solo la ciudad necesitaba que sus muros fueran reconstruidos, si no también cada corazón lejos de Dios y completamente absorto y enfocado en sí mismo es una vida en total destrucción, en riesgo y sin identidad y que es momento de decidir reconstruir su relación con Dios. Claramente es algo que deberíamos poner en práctica activandonos como transmisores del amor y mensaje de Dios a otros.

Indudablemente fue un camino intenso, pero determinante. Y, si terminas de leer todo el libro de Nehemías te darás cuenta que en 52 días se reconstruyó la muralla, se unieron más al llamado de Dios encomendado y hay un sin fin de principios de rendición y obediencia. Por eso te invito a que leas todo el libro y puedas con más detalle observar la obra de Dios para aplicarlo a tu vida.

Esto nos deja muchas enseñanzas para aplicar en nuestra realidad:

La reconstrucción de nuestra vida comienza, siendo honestos, en que hay algo que se ha destruido, que había murallas o fortalezas creadas y construidas con bases inestables porque no han sido guiadas por Dios. Entonces reaccionar para levantarnos y reconstruir los límites que harán que recuperemos nuestra esencia en Cristo, y no solo eso, sino también que seamos personas que hablemos la verdad de cristo a otros y les inspiremos y ayudemos a que sus vidas no sigan siendo destruidas sin Él.

Recordemos, somos bendecidos para bendecir, por eso también somos reconstruidos para reconstruir. La obediencia a Dios reconstruye, cooperar con otros reconstruye, la confianza en Dios y su palabra, reconstruye. Tomar el reto de la reconstrucción es de valientes y Dios tiene todos los recursos listos para ayudarnos a hacerlo. ¡Ánimo!

Me encantaría que ahora que terminaste tu plan, y has decido que Dios tome obra en tu vida puedas escuchar mi canción "Reconstrúyeme" y la tomes como una oración a él.

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