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Ríos de gozo

La canción «Ríos de gozo» nos da un vistazo a las verdades que se encuentran en las Escrituras. Cada uno de sus versos puede encontrarse en la Biblia.

La canción declara: «No hay nadie como nuestro Dios». Partimos de la base de que Dios es único. No hay nadie como Él. Jeremías 10:6 así lo declara. Pero la pregunta es: ¿Quién es Dios? Algunos pensamos en Él como Padre, Protector o Creador. Tienes razón, ¡Él es todas esas cosas!

Algunos podemos pensar que Dios es un juez severo y que está enojado, o, es controlador. Sin embargo, el Salmo 145:8-9 dice que el Señor es «lento para enojarse y lleno de amor inagotable» y «bueno con todos». No hay nadie como Dios, Él es Amor (1 Juan 4:8). Su amor y su misericordia inmutables no se parecen a nada de lo que hemos experimentado o experimentaremos aquí en esta Tierra.

¿Qué pensamientos te vienen a la mente cuando piensas en Dios? ¿Son positivos o negativos? ¿Qué dicen las Escrituras sobre tus pensamientos?

Comprender el carácter de Dios es el principio del gozo. Su bondad es donde encontramos nuestro gozo. Cuando descubrimos quién es Dios, clamamos con un corazón que rebosa gratitud. Dios nos ama tanto que envió a su Hijo, Jesucristo, para vencer el pecado y la muerte y darnos la verdadera libertad. Jesús, el Cordero sin mancha que murió y resucitó por nosotros, ha vencido verdaderamente al mundo (Juan 1:5, 16:33). Jesús ha derribado todos los muros (Efesios 2:14). Jesús es la Vid Verdadera. En Juan 15:1-11, queda claro que vivir siguiendo a Jesús completa nuestro gozo.

Cuando Jesús murió en la cruz, abrió el camino para que el Espíritu Santo habitara en nosotros, como se nos explica en Romanos 8:9-11. En 2 Corintios 3:17, Pablo explica que donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad. Tenemos libertad en el Espíritu del Señor y nuestra libertad da origen a la alegría eterna.

Sólo en Dios hallamos gozo. El Salmo 30:11-12 es un ejemplo perfecto de por qué gritamos, bailamos y alabamos al Señor. Cuando comprendemos quién es Dios y lo que Jesús ha hecho por nosotros, no tenemos mejor respuesta que alabar al Señor con todo lo que tenemos. Por eso, ¡vive hoy danzando en los ríos de gozo que el Señor ha preparado para ti!