Permanezcan en mi amor

Juan 15:10-11 – Si guardareis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor; así como yo he guardado los mandamientos de mi Padre, y permanezco en su amor. Estas cosas os he hablado, para que mi gozo esté en vosotros, y vuestro gozo sea cumplido.

No hay una sola manera de describir la naturaleza y el carácter de Jesús. Él está lleno de poder, sabiduría, verdad, santidad, devoción, sumisión, sacrificio y docenas de otras cualidades. De todas ellas para destacar, Jesús dijo: “permaneced en mi amor”. Cuando el discípulo permanece conectado al amor de Jesús, la relación se mantiene fuerte.

Leon Morris comenta: “Observen que esto se hace como una explicación de los medios para permanecer en su amor. No se trata de una experiencia mística. Es simple obediencia. Cuando un hombre guarda los mandamientos de Cristo es entonces cuando permanece en el amor de Cristo”.

Si guardareis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor: Una vez más, Jesús conectó el verdadero discipulado con la obediencia a sus mandamientos y honrar su palabra. Jesús cumplió esto con respecto a su Padre; el discípulo debe cumplirlo con respecto a Jesús.

Lo que Jesús hizo y enseñó esa noche en el aposento alto enfatizó los mandamientos de Jesús, principalmente en cuanto al amor por otros discípulos, el servicio sacrificial por otros discípulos, y un confiado amor por Dios el Padre y Jesús el Hijo.

Estas cosas os he hablado, para que mi gozo esté en vosotros, y vuestro gozo sea cumplido: Cuando el discípulo no permanece en el amor de Jesús y por lo tanto no guarda sus mandamientos, ese discípulo no experimentará la plenitud del gozo que Jesús prometió a aquellos que permanecen en su amor y obediencia.

D.A. Carson advierte: “Nadie es más miserable que el cristiano que por un tiempo evade su obediencia. No ama el pecado lo suficiente como para disfrutar de sus placeres, y no ama a Cristo lo suficiente como para saborear la santidad. Percibe que su rebelión es inicua, pero la obediencia le parece desagradable. Ya no se siente a gusto en el mundo, pero el recuerdo de sus asociaciones pasadas y las tentadoras letras de su antigua música le impiden cantar con los santos. Es un hombre digno de lástima; y no puede permanecer siempre ambivalente”.

Basado en el Comentario bíblico Enduring Word de David Guzik.