Amigos de Jesús

Juan 15:14-15 – Vosotros sois mis amigos, si hacéis lo que yo os mando. Ya no os llamaré siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor; pero os he llamado amigos, porque todas las cosas que oí de mi Padre, os las he dado a conocer.

Os he llamado amigos: Jesús describió la medida y la calidad de su amor por ellos como un amor que trata a los siervos como amigos. No se esperaba que la relación entre un discípulo y su rabí en aquella época fuera de amistad. Sin embargo, el Rabí Jesús llamó a sus discípulos, a sus siervos, amigos.

En la forma de pensar del mundo antiguo, un esclavo podía ser una herramienta útil y de confianza, pero nunca se podía pensar en él como un socio. Era posible que un esclavo y un amigo pudieran ser de ayuda similar, pero un amigo podía ser un socio en el trabajo de una manera que un esclavo nunca podría.

Vosotros sois mis amigos, si hacéis lo que yo os mando: Ellos eran amigos porque eran obedientes (aunque no perfectamente). La amistad con Jesús no puede estar desconectada de la obediencia a sus mandamientos.

En las palabras de Charles Spurgeon: “Debe ser obediencia activa, fíjense en eso. Vosotros sois mis amigos, si hacéis todo lo que yo os mando. Algunos piensan que es suficiente si evitan lo que Él prohíbe. La abstinencia del mal es una gran parte de la rectitud, pero no es suficiente para la amistad”.

Os he llamado amigos, porque todas las cosas que oí de mi Padre, os las he dado a conocer: Ellos eran amigos porque Jesús no les guardaba secretos, sino que les revelaba abiertamente lo que había recibido de Dios Padre.

Merrill C. Tenney considera: “El amigo es un confidente que comparte el conocimiento del propósito de su superior y lo adopta voluntariamente como propio”.

Basado en el Comentario bíblico Enduring Word de David Guzik.