[Sabiduría de Salomón] Raíces profundas en la relaciónMuestra
Conocer y deleitarse
¿Alguna vez has estado en una fiesta de compromiso o en un baby shower (té de canastillas)? El día suele estar lleno de buena comida, de ver a viejos amigos y de juegos divertidos. Uno de los juegos más populares en los EE. UU. es el juego del zapato, cuando la pareja se sienta de espaldas el uno al otro y responden a las preguntas levantando su propio zapato o el zapato de su pareja. Aquí es cuando ves si la feliz pareja se encuentra en la misma página. ¿Están de acuerdo en que sea niño o niña? ¿Están de acuerdo en quién es el más desordenado? Siempre hace reír.
¿Qué tan bien conoces a tu cónyuge? Hay una tendencia en la etapa del noviazgo a hacer muchas preguntas, soñar con el futuro, hablar sobre frustraciones y sentimientos. Desaparece una vez casados o cuando el matrimonio tiene hijos. Nunca tuvieron la intención de que la relación terminara de esa manera, pero ha sucedido. Salomón, en este pasaje, le prodiga cumplidos a su esposa con respecto a los lugares más íntimos. Le dice que sus pechos son como dos ciervos; su cuello, como una torre de marfil; sus ojos, claros como las piscinas de Hesbón; su nariz, como la torre del Líbano que mira directamente hacia Damasco; su cabeza, tan bella como el monte Carmelo; y el brillo de su cabello, como la púrpura de la realeza.
Esto no debe usarse textualmente, pero ¿qué está diciendo Salomón aquí? Para él, ella es preciosa y había sido maravillosamente creada. Su cuello es mejor que cualquier otra cosa. Sus ojos le traen consuelo y reposo. Podría estar en el campo todo el día, siendo golpeado por el sol, pero cuando llega a casa y la mira a los ojos, encuentra descanso, encuentra paz. Su nariz no era tan grande como una torre, pero la torre representa seguridad. Entonces, él estaba diciendo que su rostro le trae paz y seguridad. Su cabello no era púrpura, pero era tan hermoso como la realeza: ella era su corona. Salomón conocía a su esposa. No importaba que Salomón tuviera todas las riquezas y fama. Lo que más apreciaba y lo que consideraba la joya que lo coronaba era a su esposa. Salomón conocía a su esposa. Él sabía que ella era un regalo del Señor.
Salomón se deleitaba en su esposa porque la conocía. Había pasado mucho tiempo con ella y descubrió que ella era consistente. Ella había estado siempre a su lado y él podía contar con ella. ¿Conoces a tu cónyuge de la misma manera? ¿Has pasado tiempo con tu pareja? ¿Has demostrado ser consistente?
Nuestro Dios es consistente y fiel, siempre es el mismo y nunca cambia. Él nos amó tanto ayer como lo hace hoy. No es como una sombra cambiante. Debido a esto, podemos deleitarnos en Él tanto como Salomón se deleitó en su esposa. Permite que hoy sea el día en que profundices en tu conocimiento de Dios y de tu cónyuge para que tus palabras y acciones muestren cuánto te deleitas en ellos.
Escrituras
Acerca de este Plan
En este mundo loco, elige el plan de Dios para tu matrimonio. Sirve a tu pareja con tus palabras y con tus acciones, y que sepa que para ti es una prioridad por el tiempo que le dedicas. No dejes que tu corazón se vuelva rancio o agrio; observa cómo el amor joven madura y se hace más profundo.
More
Nos gustaría agradecer a Gregg Matte, el pastor principal de la Primera Iglesia Bautista de Houston, y a El Centro Network por proporcionar este plan. Para obtener más información, visita: https://houstonsfirst.org y http://www.elcentronetwork.com/