Más espeso que el aguaMuestra

¿Alguna vez has deseado algo que no se ha hecho realidad? Quizá esperabas sacar una "A" en un examen, pero en vez de eso sacaste una "B". O esperabas que ganara tu equipo favorito, pero perdió en el último segundo. O tal vez esperabas que las cosas cambiaran en tu familia, pero todo siguió lleno de drama y conflicto. Normalmente, cuando esperamos algo, tenemos la esperanza de que la situación salga exactamente como queremos. No tenemos ni idea de si realmente saldrá como lo planeamos o queríamos. La buena noticia acerca de Dios es que vale la pena poner nuestra esperanza en Él. Podemos confiar en que lo que Dios ha prometido se cumplirá. De hecho, el Hijo de Dios, Jesús, lo demostró cuando murió y volvió a la vida. En ese momento, Jesús dejó claro que nuestra esperanza siempre está segura en Él.

Hoy, en una tarjeta en blanco, escribe "Esperanza en Cristo" y guárdala en tu billetera, bolso, mochila o en un bolsillo. Sácala y léela cuando sientas que necesitas un recordatorio de que no importa lo que esté sucediendo a tu alrededor, puedes esperar con confianza en Jesús y en las promesas que Él ha hecho. Promesas como la vida plena, que Dios te ama y que siempre está contigo.