Dios no te ha olvidadoMuestra

¿Qué puede llevarnos a olvidar a Dios?

Dios nos advierte del peligro de olvidarnos de Él. Ten la certeza de que Él nunca se olvidará de ti. Pero, ¿qué ocurre con nosotros?

Al principio de este plan escribí que solemos ser nosotros los que olvidamos debido a que como humanos nuestra capacidad de retención es limitada. Sin embargo además de nuestras limitaciones en nuestra mente también existen otros factores que son un peligro ya que pueden llevarnos a olvidarnos de Dios.

Uno de ellos es el orgullo, en Deuteronomio 8 Dios le advierte a Su pueblo que se cuide de olvidarse de Él. Pero, ¿por qué Dios nos advierte sobre esto?

A menudo solemos recordar a Dios cuando las cosas no van del todo bien, es ahí cuando oramos, leemos la Biblia, asistimos a una iglesia y buscamos a Dios con gran desesperación. Mientras que cuando todo está bien y nuestras vidas están llenas de abundancia, no es difícil que nuestro corazón se eleve llenándose de orgullo. Es muy fácil que nuestro corazón se olvide de Dios, es por eso que Dios le recordaba a Su pueblo una y otra vez que se cuidaran de no hacerlo.

En la actualidad esto aún sucede, tal vez te ha pasado o has visto cómo otras personas lo han hecho justo cuando obtienen el trabajo de sus sueños,cuando ya se reconciliaron con su espos@ o con su pareja o cuando ya han sido sanos, cuando el hijo ya volvió a la casa, cuando su vida de pronto pinta color rosa y tienen el bienestar que tanto habían deseado le dan la espalda a Dios.

Y es que los desiertos nos hacen ser dependientes de Dios y Dios lo sabe. Dios sabe que los desiertos hacen que volvamos nuestra mirada a Él. En Oseas Dios habla a su novia infiel a la cual le sigue mostrando su fidelidad y planea llevarla al desierto para ahí volverla a enamorar y hablar a su corazón.

No esperemos atravesar desiertos o dificultades para recordar a Dios.

Una vez que Dios nos ha bendecido cuidémonos de no olvidar que todo ha sido por Él, no nos olvidemos de la bondad de Dios, de Su fidelidad, de Sus cuidados, de su provisión. A veces creo que por eso Dios nos lleva al desierto, Dios siempre ha tratado de cuidar nuestros corazones de los ídolos, de las ilusiones vanas detrás de las cuales corremos. A quienes les hemos dado el mérito de nuestra “satisfacción”, de nuestro bienestar, de nuestra felicidad, de nuestro éxito ya sea “a nuestros ídolos” o a nosotros mismos ”el idolo del YO” olvidando que toda gloria corresponde solo a Dios.

Cuídate de no olvidar que es Dios el que te ha rescatado, el que hace llover sobre tu vida, lluvia temprana y tardía, no olvides que Él es quien te bendice y te abre Su buen tesoro.

Dios es tan bueno con nosotros en los desiertos, en los montes, en los valles, en la abundancia o en la escasez, en todo momento así que en todo momento respondamos con gratitud.

Oración:

Dios perdóname cuando me he olvidado de ti a causa de mi orgullo, perdóname cuando he andado detrás de vanidades, aun de la vanidad de mi juventud, no daré gloria a nadie más, solo Tú eres Digno. No permitas que me olvide de ti, ni que me olvide de tus bondades y misericordias. Guárdame de olvidarme de ti así como tú no te olvidas de mi. Quiero buscar tu rostro en la abundancia y en la escasez, en la alegría y en la tristeza, en el éxito y en mis fracasos, en la salud y en la enfermedad. Quiero serte fiel Amado Dios. Hoy me arrepiento de las veces en las que he creído que me has olvidado y me he amargado, enojado y entristecido cuando en realidad nunca lo has hecho , en cambio te pido perdón cuando yo sí lo he hecho, perdóname. Te doy gracias por tu eterno amor y por tu paciencia conmigo. Te amo Señor.