Dios no te ha olvidadoMuestra

RECUERDA QUE DIOS NO TE OLVIDA

Mientras leía un diario que había escrito durante una temporada difícil en mi vida pude darme cuenta de que durante esa temporada me aferré a la fidelidad de Dios, me recordaba que Dios nunca me fallaría, que Él jamás me abandonaría. Ahora comprendo que si no hubiera ido a leer ese diario con la verdad de la Palabra de Dios cada vez que una crisis en mis emociones volvía, tal vez aún seguiría igual.

“Dios no te abandonará”. “Dios siempre estará contigo”. “A Dios le interesas, a Dios le importas”. “Eres amada, aceptada, no rechazada ni abandonada". “Dios siempre está”, eran algunos de los mensajes que estaban escritos junto con versículos.

Hoy veo que una de las necesidades del ser humano es sentirse amado, aceptado, escuchado, protegido y recordado. Necesitamos escuchar esto, saber esto y que nos demuestren diariamente que en verdad lo somos. Y no está mal, el problema radica cuando buscamos que las personas, nuestra familia, nuestros padres, una pareja o amistades nos lo hagan sentir diariamente cuando en realidad todo esto lo recibimos de parte de Dios.

En verdad existe en nosotros esa necesidad de ser recordados, pensados y considerados, piensa en cómo te sientes cuando alguien te dice que se acordó de ti o que ha estado pensando en ti. ¿Qué sientes cuando alguien te da un regalo que tanto te gusta y te dice: "Pensé en ti, recordé que te gustaba mucho"?

¿Sabes por qué sentimos y anhelamos esto? Porque a menudo el hombre suele olvidar. Aun cuando podemos tener una buena memoria nuestra capacidad de retención está limitada, así que cuando se nos recuerda esto nos hace sentir especiales e importantes para dicha persona.

Hoy quiero recordarte lo especial e importante que eres para Dios. Él jamás se olvida de nosotros, en realidad solemos ser nosotros los que olvidamos.
Somos nosotros los que solemos olvidar la fidelidad de Dios, Su amor, Su presencia, Su compañía, Sus promesas, solemos olvidar quién ha dicho Dios que somos en Él. Olvidamos que ya somos amados, aceptados, no olvidados sino recordados y cuidados y vamos detrás en la búsqueda de ello en los lugares equivocados.
Pero no te preocupes, creo que todos en algún momento hemos olvidado estas verdades y así mismo hemos pensado que quien ha olvidado ha sido Dios cuando no es asi. Así que decidí escribir esto. Si este es tu caso, primero quiero que al igual que yo, te aferres a la verdad de que Dios está contigo. Te invito a que escribas en un cuaderno los mensajes de la Palabra de Dios como lo hice yo y leas diariamente esa verdad.

No importa la temporada que estás atravesando, recuerda que Dios te recuerda, que Él no te olvida. En los montes y en los valles Dios sigue siendo fiel, sigue estando presente. Él no te ha abandonado ni se ha olvidado de ti. Hay uno que tu nombre no ha olvidado y ese es Dios quien no se ha olvidado de ti ni de tu dolor, ni de tus lágrimas, ni de las heridas de tu corazón. Él no se ha olvidado de las injusticias que has sufrido ni de las pérdidas, tampoco se ha olvidado de tus oraciones ni de tu trabajo.
Dios está tan al pendiente de ti, aun cuando crees que Jesús se encuentra lejos Él se encuentra orando por ti.

En Marcos 6:48 leemos cómo Jesús envió a sus discípulos a cruzar el Mar de Galilea y nos dice que mientras Jesús oraba en el monte, los vio remar con gran fatiga porque el viento les era contrario. Me gusta pensar que tal vez Jesús durante ese momento de oración también estaba intercediendo por ellos. Sin que sus discípulos lo supieran Jesús estaba viendo sus dificultades y tenía cuidado de ellos tanto que fue hacia ellos y no se quedó con los brazos cruzados. Él no fue indiferente, Jesús no se habia olvidado de ellos, Él vio su fatiga y accionó. Jesús vino hacia ellos haciendo un milagro, el milagro de caminar sobre el agua y calmar la tormenta. Él quería asegurarles que estaba en control y que siempre estaría allí para ayudarles y recordarles que Él no los olvidaba y les era fiel aún en las tempestades.
Él vino caminando sobre las olas y de la misma forma Él pone todas las tormentas de tu vida bajo sus pies, Él está cercano a ti, entonces ¿por qué tienes miedo?
¿A qué le tienes tanto miedo? Dios te dice:

“Nunca he olvidado que debías despertar por la mañana, te he llevado entre mis manos cuando el camino se tornó turbio, te he sostenido cuando comenzabas a hundirte, aquí estoy, te salvé de la muerte. Alejé de ti a todos los que te hirieron. Caminé sobre las olas y te enseñé que tú también puedes caminar sobre ellas. Estoy aqui cercano a ti, dancemos en las olas en medio del mar…no temas”.