¿Quién? Es JesúsMuestra

Jesús es siervo

Filipenses 2:7, por el contrario, se rebajó voluntariamente, tomando la naturaleza de siervo y haciéndose semejante a los seres humanos.

Una de las enseñanzas principales que nos dejó Jesús cuando vino a la tierra es aquella que encontramos en Mateo 20:26: "... si alguno de ustedes quiere ser importante, tendrá que servir a los demás" (TLA). Pero más que las palabras que salieron de Su boca, podemos ver la vida de Jesús como un ejemplo de humildad y servicio. Jesús vino a servir a la humanidad, dejándonos Sus enseñanzas, haciendo milagros de sanidad y liberación por los lugares por los que iba, dando alimento a una multitud de seguidores. Sin embargo, la mayor muestra de que Jesús es un siervo no fue cuando "... se quitó su manto y se ató una toalla a la cintura. Luego echó agua en una palangana, y comenzó a enjuagar los pies de sus discípulos y a secárselos con la toalla" (Juan 13:4,5 TLA), sino cuando voluntariamente se hizo un ser humano, sometiéndose a las limitaciones de un cuerpo físico y llevando ese cuerpo a un proceso de extremo dolor y sufrimiento que terminó con su muerte en la cruz. Todo esto lo hizo con el fin de servir a la mesa de todo aquel que decida creer en Él, un plato de salvación, redención y una vida nueva y eterna. Jesús encarna el ejemplo máximo de servicio y humildad. Su vida, enseñanzas y sacrificio en la cruz revelan Su disposición de negarse a sí mismo y servir a la humanidad. Su mensaje trasciende las palabras y se manifiesta en acciones concretas que, además, se convierten en una invitación para todos nosotros a seguir Su ejemplo, sirviendo a los demás con humildad, amor y entrega desinteresada, reconociendo que en el servicio encontramos la verdadera grandeza.

Oración:

Gracias Señor Jesús, porque a través de tu servicio es que hoy podemos disfrutar de la salvación. Gracias por el ejemplo que nos das de negación y de servicio. Te pedimos que nos ayudes a, cada día, parecernos más a ti, haciendo crecer en nosotros el deseo de servir a los demás, así como tú nos serviste a nosotros. Amén.