Agradecidos Con Lo Que TenemosMuestra
Seamos agradecidos con lo que tenemos
En la foto de portada, se ve a unas personas celebrando y brindando con vino de forma muy relajada y contentos. Buena imagen de lo que nos gustaría a nosotros vivir en nuestras propias vidas, todos los días, ¿Cierto?
Pero y si de repente, y así como Job, dejáramos de tener estas cosas, ¿Seguiríamos igual de contentos? El Apóstol Pablo escribió: “Porque nada hemos traído a este mundo, y sin duda nada podremos sacar. Así que, teniendo sustento y abrigo, estemos contentos con esto”.
Y es que ciertamente nada de esas cosas que hoy nos afanan y nos hacen perder el contentamiento, podremos llevarnos a la hora de nuestra muerte. ¿Así que cuál es el consejo de Pablo? Con que tengas un bocado que llevarte a tu estómago y ropa que te cubra, debería bastar y sobrar, para estar contentos; todas las demás cosas… son añadiduras. Si las tienes, qué bueno, gloria a Dios, si no, también, Gloria a Dios.
Pablo también escribió: “Sé vivir humildemente, y sé tener abundancia; en todo y por todo estoy enseñado, así para estar saciado como para tener hambre, así para tener abundancia como para padecer necesidad. Todo lo puedo en Cristo que me fortalece”.
La sociedad actual nos ha enseñado a vivir insatisfechos con todo. No nos sentimos conformes si no vestimos lo último de la moda, o si no tenemos los últimos gadgets, el carro del año, la figura de la mujer o el hombre perfecto… En fin, damos tantas cosas por sentado y que pensamos que la vida debería de darnos, que a veces no nos percatamos, que hay personas que a duras penas tienen para comer cada día.
Aprendamos a contentarnos con lo que ya tenemos, la vida es corta y no merece la pena vivirla de manera infeliz. Que no te sorprenda la vida teniendo falta de contentamiento por las cosas que ya tienes, para que luego, y por esas vueltas de la vida, finalmente te toque tener que encontrar contentamiento… en medio de las cosas que ya no están.
Amén.
Escrituras
Acerca de este Plan
A la gran mayoría de personas nos cuesta dar valor a las cosas que hoy tenemos y que, por Providencia Divina, recibimos. Es solo cuando nos faltan, que empezamos a extrañar aquellas cosas que antes acostumbrábamos a dar por sentado. Aprende a estar satisfecho con lo que hoy tienes, porque quizás y por esas vueltas de la vida, podrías terminar buscando contentamiento entre aquello que ya no está.
More
Nos gustaría agradecer a Andy Figueroa por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: https://jeremias2911.com/