[La sabiduría de Salomón] Cinco tazas de té con mamáMuestra

¿Dónde está tu recompensa?

Una de las preguntas más comunes en las entrevistas laborales es: «¿Dónde te ves en 5 años?». El entrevistador está buscando un sentido de impulso y de largo plazo, pero cinco años es demasiado tiempo para muchas personas. Apenas conocemos nuestro horario de trabajo de la próxima semana, mucho menos el del próximo mes o el del próximo año. La mayoría de las personas tienen visión de túnel y no piensan de manera saludable en su futuro.

Cuando piensas en seguir al Señor, ¿hay alguna vacilación? ¿Lo buscas solo porque quieres algo de Él, o lo sigues por lo que ya te ha dado? Esta última taza de té sirve para recordarnos que nuestra meta en esta tierra es hacer discípulos que, a su vez, hagan discípulos. Debemos continuar el legado de todos los que vinieron antes que nosotros.

La Iglesia primitiva era conocida por su amor, compromiso y generosidad; lo cual provenía de que sus miembros ponían sus esperanzas en el cielo y en la vida venidera. Aunque recibían algunas recompensas aquí en esta Tierra, esos creyentes estaban más preocupados por las recompensas eternas. Sabían que nada en esta Tierra podía compararse con Jesús y la gloria que les esperaba. Esa era su motivación. ¿Será la tuya? ¿Solo piensas en cosas terrenales que podrían desvanecerse, oxidarse o ser destruidas? ¿Buscas recompensas celestiales? Solo en esta última semana, ¿cuántas veces te has sentado a meditar sobre el hecho de que este no es tu hogar para siempre?

La Biblia nos recuerda que somos forasteros y extranjeros en este mundo. Pablo incluso habla de cómo él ha crucificado al mundo tal como el mundo ha sido crucificado para él.

El objetivo es centrarse en las cosas que no podemos ver, las cosas eternas. Hay que recordar que Jesús tiene la gloria eterna esperándonos, con la que nada en este mundo puede compararse. Debemos trabajar por tesoros en el cielo, no por más dinero en nuestros bolsillos.

Vive para que otros puedan ver que no eres como otras personas, que se centran en lo que es solo temporal. En cambio, tu impulso por la eternidad afecta la forma en que vives ahora. Amas de manera diferente, perdonas rápidamente, no guardas rencor, te sacrificas y buscas el beneficio de los demás por encima del tuyo. En verdad eres un siervo del Señor que considera todo como pérdida en comparación con conocerlo. Esto es posible. Simplemente, comienza con el tipo de recompensas que buscas obtener. Debes meditar en lo precioso que Jesús es para ti. ¿Ves tu salvación como el regalo más grande que se te haya podido dar? Lo es, pero podría tomar algo de oración y tiempo con Jesús para verlo realmente. Solo entonces podrás ayudar a otros a verlo de la misma manera.

Pensamiento del día: ¿En quién te estás derramando y a quién estás discipulando? ¿A quién estás preparando intencionalmente para la eternidad? ¿Qué recompensa es la que más esperas?

Para más información con respecto a este devocional, por favor sigue este vínculo: https://houstonsfirst.org/message/five-cups-of-tea-with-mom