Serie Armadura: Episodio 5 SalvaciónMuestra

LA DUDA

Hoy terminaremos este episodio hablando sobre el otro filo de la espada con la que nuestro enemigo intenta golpear nuestras mentes, la duda. Podríamos decir que la duda es el desánimo definitivo. Satanás quiere que dudemos de nuestra salvación; él es bueno en eso. Al principio de nuestra vida cristiana la mayoría sufre esto en modo alguno. Aún considerando cierto crecimiento espiritual con Dios nos asegura el no tener que pasar por estas tentaciones y mucho menos jactarnos de invulnerables.

Satanás siempre viene después de que hayamos cometido algo pecaminoso con palabras acusatorias como: “No eres cristiano, no puedes ser cristiano. ¿Por qué Dios te va a salvar? No eres lo suficientemente bueno, no te mereces ser salvo". Satanás ataca a la gente de esta manera queriendo generar en nuestra mente una ruptura de nuestra fe acerca de la salvación de nuestra vida. Quiere que dudemos de nuestra salvación; y de esa manera hacernos creer que Dios no guarda Su Palabra y no cumple Su promesa. Definitivamente quiere que atesoremos su mentira de que Dios no tiene poder para perdonarnos el pecado y así perdemos nuestra salvación. Intenta que neguemos el poder de Dios y Sus recursos y que Él habla la verdad.

Ahora, ¿cómo resistir firmes ante estos ataques? Solo podemos hacerlo con el Yelmo de la salvación, el cual nos afirma que si tenemos una salvación pasada y la tenemos, también tenemos una futura y la creemos y esperamos. Pero también tenemos una presente que nos afirma al saber que Dios Padre es Fiel y Justo a lo que Jesús pactó con Su sangre en la cruz, para perdonar nuestros pecados y limpiarnos de nuestra maldad en nuestro presente de santificación. Recuerda frente a estas dudas filosas del enemigo que no hay otro tipo de salvación vista en la Biblia, esta incluye justificación, santificación y glorificación. A quien Él llamó, Él justificó. A quien Él justificó, Él glorificó. Y no hay nadie que se pierda.

Recuerda, ante la duda el arrepentimiento es el antídoto perfecto para encontrar el perdón de Dios en el cielo de Su misericordia y gracia divina.

Oración: Señor me vuelvo a tu Palabra, perdóname por las dudas en mi mente en cuanto a tu promesa y verdad. Yo finalmente tomo este precioso casco espiritualmente y me afirmo en fe en tu Palabra. Gracias por haberme justificado, por santificarme y por la esperanza de gloria que es Jesucristo, amén.