Serie Armadura: Episodio 5 SalvaciónMuestra

SALVACIÓN

En los episodios anteriores vimos cómo debemos vestirnos de la armadura pero ahora ya no es vestirnos sino “tomar”; primero tomar el escudo y ahora es momento de tomar el yelmo de la salvación.

Comencemos destacando dos detalles muy importantes, y el primero es el yelmo o casco. ¿Por qué un casco? Es que el ataque de Satanás no se libra en cualquier lugar, la mente es el campo de batalla que él elige. Los soldados tenían un casco hecho de similar manera que el escudo, es decir, metálico y con pieles. Este le cubría la cabeza de las flechas que volaban por el aire pero principalmente de los golpes de espada que usaban en ese tiempo; una espada de un metro de largo, aproximadamente, y su hoja filosa por ambos lados.

En segundo lugar el yelmo es de la “salvación”, y aquí necesitamos detenernos y estar muy atentos ya que no nos está hablando de un casco que nos da salvación, pues para estar en batalla como cristianos es porque ya somos salvos. En esta ocasión no hace referencia a la necesidad de un yelmo que nos otorgue salvación sino que nos proteja y guarde la misma.

Dame unos minutos para ser un poco más claro describiendo de manera más sencilla lo medular del tema. Satanás tiene como objetivo ingresar en el sistema de pensamiento de los hijos de Dios para afectar el tema de la salvación de su alma. Debemos comprender que la salvación ha sucedido, está sucediendo y sucederá. Si miramos atrás, la salvación ha sucedido y por eso estamos justificados; si miramos nuestro presente, la salvación está sucediendo y por eso somos santificados y si miramos hacia el futuro, la salvación sucederá y por eso seremos glorificados. Sin ánimo en discrepar un tema como si la salvación se pierde o no, mi deseo es que puedas comprender que, como dice Romanos 8:30 “al que Él justifica, Él santifica y glorifica,” y que cuando pensemos en la salvación no es solo un hecho pasado o presente sino también futuro.

1 Tesalonicenses 5:8 dice “Pero nosotros, que somos del día, seamos sobrios, habiéndonos vestido con la coraza de fe y de amor, y con la esperanza de salvación como yelmo". Tenemos un yelmo que nos da la esperanza futura de nuestra salvación, que gran noticia y es saber que Jesús regresará y esa esperanza permanece en nosotros.

Oración: Padre gracias por la salvación y la esperanza que Jesús regresará y que así como nos justificó y nos santifica, también nos glorificará. Hoy tomo este yelmo de esperanza de salvación cubriéndome de todo ataque que Satanás ejerza sobre mi mente, en el nombre de Jesús, amén.