Gedeón, el dudoso valienteMuestra

Confiando en Dios y no en los números

Ya estaba todo preparado para derrotar a los enemigos de Israel. Los números del ejército israelí demostraban un apoyo hacia Gedeón, sin embargo, Dios le da una gran lección a Gedeón, y posteriormente a todo Israel. No es con las fuerzas del hombre que se derrotan a los enemigos, es con la confianza plena en Dios que derrotaremos cualquier dificultad.

Y se nota en el relato como Dios conoce a Su pueblo, porque le ordena a Gedeón disminuir los números del ejército, dado que Israel se iba a jactar que, por ellos mismos y nadie más, lograron vencer a sus enemigos. Y si algo tiene Israel es lo rápido que se olvida de Dios apenas se siente cómodo y seguro.

Ahora, pensemos por un momento ¿En esto no nos parecemos mucho a Israel?

En el momento que las cosas van bien en nuestra vida, o nuestras oraciones de ayuda fueron contestadas, olvidamos a quien vino en nuestro auxilio. Incluso, la Biblia no lo menciona, pero se puede intuir que, si Gedeón vencía a los madianitas con el gran ejército que reunió, su ego se elevaría exageradamente, así que Dios también cuidó de su corazón para no verse envuelto en su propio orgullo, además, claro está, de enseñarle a Su siervo como los números o el poder del hombre son irrelevantes desde la perspectiva de Dios.

Por supuesto, trescientos hombres para vencer un ejército de miles, a ojos de cualquiera, es una locura. Pero es a ese punto donde Dios nos quiere llevar. Es entender que no es bajo las normas o perspectivas que nosotros como seres humanos hacemos las cosas, no es confiar en nuestras propias habilidades. Es entender que Dios hace estrategias descabelladas para demostrarle al ser humano que Dios no tiene la misma visión de los eventos en comparación con nuestra visión de las cosas.

Para reflexionar:

¿Qué cosas en tu vida te hacen dudar del poder de Dios?

De esas cosas que pensaste, ¿cuáles puedes entregar a Dios?