Gedeón, el dudoso valienteMuestra

Llamado a la valentía

Ha aparecido el personaje principal de nuestra historia siendo llamado por Dios con un título similar al usado con Josué muchos años atrás, un hombre valiente con el que Dios está.

Esto es tan contradictorio con lo que estaba haciendo Gedeón, porque el ángel del Señor le habla estando él escondiendo el trigo de los madianitas.

Dios tiene una característica tan hermosa que muchas veces nos es difícil de entender. Siempre que se acerca a nosotros, Él nos ve desde nuestro futuro, desde lo que seremos, pero no desde nuestro presente que, en muchos casos, puede estar lleno de incertidumbres, caos y miedos. Para Él nuestro presente es la oportunidad para encaminarnos en Su plan perfecto.

Y la reacción de Gedeón, casi que podríamos considerarla como algo natural en nosotros, ¿cómo vamos a cumplir el propósito de Dios si nosotros mismos nos vemos como pequeños y sin valor?

Pero Dios insiste en su idea porque Él nos ve más grandes de lo que somos.

Y acá viene una escena que podríamos considerar hasta cómica en la cual nos podemos identificar. Gedeón le pide al ángel del Señor que lo espere un momento para preparar una ofrenda. Preparó los ingredientes, y los puso frente al ángel del Señor denotando un completo desconocimiento de cómo era la estructura para presentar las ofrendas según lo estipulaba la ley de Moisés. ¿Acaso el ángel rechazó su ofrenda presentada de forma tan disparatada? Para nada. Más bien instruyó a Gedeón para hacer las preparaciones correctas de la ofrenda y mostró su gran poder.

¿No somos nosotros igual a Gedeón? Quizá desconocemos cómo acercarnos a Dios, con miedos, vergüenzas, ideas erróneas en nuestra cabeza, pero Dios mira más allá, mira nuestros corazones.

Para reflexionar:

¿Cómo te sientes al ver las acciones de Gedeón?

¿Qué piensas al ver las acciones de Dios en respuesta a lo hecho por Gedeón?