¿Te sientes ordinario?Muestra

Cristianismo ordinario

Me pregunto si el diablo ama el cristianismo extraordinario. Por "extraordinario", me refiero a esas historias que lees en libros cristianos sobre personas que oraron durante tres horas al día y compartieron el Evangelio con miles e impactaron las vidas de millones. Me pregunto si el enemigo ama lo extraordinario, porque la mayoría de nosotros somos ordinarios (sin ofender). Nos despertamos con la cabeza en la cama, tratamos de mantenernos al día con el correo electrónico e intentar ejercitarnos más de lo que comemos postre. Ordinario. El problema con el cristianismo extraordinario es la espiritualidad del espectador. La gente común como tú y yo nos sentamos en las gradas y vemos a los héroes "reales" hacer grandes cosas para Dios.

Pero, escucha, eso pasa por alto una enseñanza masiva en la Biblia, Dios usa lo ordinario para hacer lo extraordinario. Gente como yo. Gente como tú. Dos parteras ordinarias salvaron la vida de Moisés (Éxodo 1:17). Un grupo de pescadores ordinarios fueron los primeros elegidos por Jesús (Mateo 4:21). O, mi favorito, esta verdad de Pablo: "Consideren, hermanos, su llamamiento: No muchos de ustedes son sabios, según los criterios humanos, ni son muchos los poderosos, ni muchos los nobles; sino que Dios eligió lo necio del mundo, para avergonzar a los sabios; y lo débil del mundo, para avergonzar a lo fuerte" (1 Corintios 1:26,27).

Así que no te preocupes si eres el más inteligente, el más delgado, el más fuerte o el último influencer de las redes sociales. Dios no está buscando eso. Él te está buscando, ordinario, para hacer Su extraordinaria obra de amar a las personas en el nombre de Jesús.