Camino Hacia La MadurezEjemplo

¿Qué hago aquí?

Muchos de nosotros nos preguntamos en repetidas ocasiones eso mismo, pero la realidad es que a veces nos sentimos “a la mitad de todo”, como cuando los discípulos estaban en la mitad del mar, no estaban en el principio, pero tampoco en el final, ¡Estaban en medio!

Se cuestionaron, tal vez por algunos instantes mientras sentían la barca hundirse, en qué iba a acabar todo esto. Pero como siempre pasa en nuestras vidas, de repente aparece Jesús caminando sobre el agua y con su ayuda pasamos de lo imposible a lo posible, de lo ordinario a lo extraordinario, de lo natural a lo sobrenatural.

Y es que la madurez llega con las pruebas y con las batallas interminables, con “victorias que huelen a derrotas” o por medio de “derrotas que saben a victorias”, las cuales son momentáneas y producen en nosotros un peso de gloria mayor en cada una de ellas.

Aunque parezca extraño, casi nadie aprende los errores de los demás, por eso quiero ayudarte estos 7 días para que sepas qué haces aquí en medio de la nada, “no al inicio” y tal vez no al final de la prueba, pero que estás cerca de pasarla, sobre todo, sabiendo que Jesús siempre cuida de ti.

No quiero darte los 5 pasos para ser maduro, quiero ayudarte a entender cómo es que la madurez ha llegado poco a poco a tu vida y cómo se va perfeccionado, has pasado del “no necesito a Jesús” al “solo con Él lo lograré”, así que sin darte cuenta estás madurando y creciendo en tu relación con Dios.

Recuerda durante cada día de este devocional que la madurez no significa perfección, es aceptar que somos personas imperfectas pero con un Dios perfecto, que nos transforma cada día para parecernos más a Él y poder reflejar su amor en medio de las tinieblas.