Gigante de la oscuridad

Hay un gigante que siempre estará dando vueltas buscándonos para derribarnos, derrotarnos, devorarnos. Su nombre es Satanás y este gigante tiene fuerza, tiene poder y debemos estar en el lugar correcto con nuestro Dios para hacerle frente porque de caso contrario nuestras vidas serán aplastadas.

David reconoce en medio de sus fallas la necesidad de Dios como el PODEROSO GIGANTE, aquel que ilumina nuestra oscuridad y aplasta un ejército. Su Palabra nos dice que Él es escudo para todos los que buscan su protección. Te has preguntado por qué la Biblia toca los temas de seguridad y fortaleza tantas veces, es porque hay una ausencia en el mundo de estos beneficios y más bien quieren atentar contra nuestras vidas el diablo y sus demonios para humillarnos, aplastarnos y derrotarnos. Debemos confiar que el Señor es nuestra fortaleza firme y hace perfecto nuestro camino.

Recuerdo que de niño le tenía miedo a la oscuridad, tanto que en ocasiones prefería dormir con la luz encendida. Creo que mi temor más allá de esa oscuridad era el sentimiento de soledad al saber que mamá o papá ya no estaban a mi lado y estaba solo por mi cuenta en esa habitación. Pero el versículo (2 Samuel 22:29-30) nos dice que Dios es nuestra lámpara, desde ahí que me encantan las lámparas, aunque ya no las uso porque ya no le temo a la oscuridad, pero es porque encontré una lámpara mucho más potente y que tiene una energía inagotable.

David entiende que no importa lo que podamos alcanzar en este mundo, ya sea tan grande como tener mucho dinero, ser famoso o reconocido por los demás. Si no aceptamos que el gigante de la oscuridad es real y tiene poder nunca entenderemos la gran necesidad de Dios en nuestras vidas para encontrar esa seguridad, protección y ayuda. El mundo y sus placeres nunca podrán ofrecerlos lo que solo encontraremos en Jesús y eso es vida. Una vida llena de libertad, gozo y paz porque solo Él es el camino hacia ese futuro. Solo Dios tiene la capacidad y el poder de alumbrar nuestros lugares más oscuros y quitar ese temor de nosotros.

Ahora es tu turno, pelea contra el pecado, somete tu carne con el poder del Espíritu Santo. ¡Sí se puede! El gigante de la oscuridad ya está derrotado en el nombre de Jesús. Su Palabra nos dice que no debemos temer mal alguno porque Él está con nosotros. Dios tiene un plan especial para ti y es que vivas en victoria. Aplasta a todo gigante de tu vida con Aquel que es más grande que cualquier otro, nuestro Señor y Dios.