El gigante del rechazo

David era un adolescente hebreo, rubio, de buen parecer, usaba Nike Air, jugaba Free Fire y también era pastor de ovejas, todo es cierto excepto dos cosas, averígualo. En medio de su adolescencia experimentó por parte de su familia quizá uno de los más significativos rechazos en su corta vida. Imagínate que tus padres te van a celebrar tu graduación de la universidad e invitan a todos, tus tíos, abuelos, primos, amigos, la persona que te gusta y todos están concentrados en la comida y la música, pero nadie dice nada sobre ti, no te felicitan, ni siquiera tu nombre está en una pared con un letrero. ¿Cómo te sentirías?

En ese tiempo, se estaba dando una celebración muy especial en la casa de David y todos estaban presentes en la celebración por la llegada de un profeta de Dios, pero no adivinas quién se quedó cuidando a las ovejas en el campo. Sí, David, no fue invitado, el hijo adolescente no tan importante, no estaba presente y su padre la verdad no vio la necesidad de contar con su presencia. Quizá no encajaba con sus demás hermanos o no tenía la fuerza de su hermano mayor o la inteligencia del otro, pero simplemente fue excluido. Por si eso fuera poco, tiempo después, el rey del pueblo, Saúl, estaba en batalla con una nación enemiga y no creyó que este jovencito, por su apariencia, sería capaz de enfrentar a un gigante como Goliat (1 Samuel 17:33) y menos derrotarlo, así que también lo menospreció.

Lo cierto es que, así como David, puede haber personas en tu vida: familia o amigos, que te rechacen por tu parecer, tu físico, te juzguen por tus limitaciones y esto te haga sentir menospreciado y aplastado por este gigante. A David le pasó, no solo fue el gigante Goliat que le habló así (1 Samuel 17:41) sino su propia familia, el pueblo, hasta el mismo rey lo rechazaron. Sin embargo, David supo encontrar refugio en el PODEROSO GIGANTE, aquel que no tiembla ante nada, sino que hace temblar a todos y tiene siempre la victoria, nuestro Dios. Si estás enfrentando menosprecio, baja autoestima, depresión, bullying y sientes que hay un gigante que te está aplastando recuerda que tienes a un poderoso Dios quiere estar contigo y Él te ha dado un valor más grande del que imaginas. No te dejes engañar al creer que los demás definen lo valioso que eres en este mundo, eres valioso porque Dios te hizo y punto.

Debes saber algo, muchas personas han permanecido aplastadas por este gigante del rechazo y en ocasiones reaccionan aplastando a los demás para evitar que conozcan su verdadero temor. Pero no debe ser tu historia, tú puedes aprender a perdonar y dejar que nuestro poderoso gigante, Dios, pelee nuestras batallas. Solo así sanaremos nuestros corazones y seremos libres de todo gigante de rechazo en nuestras vidas.