Viviendo Renovado: Confiando en DiosMuestra
Confiar en Dios cuando no quieres hacerlo
Está en la naturaleza humana querer tomar el camino fácil. Cuando tenemos una oportunidad, a veces preferimos actuar egoístamente porque es lo más fácil de hacer. Por el contrario, la vida cristiana es difícil. Dios nos pide abandonar nuestros deseos egoístas y priorizar lo que tiene valor eterno sobre lo que tiene valor temporal.
Cuando no queremos hacer lo que Dios nos pide que hagamos, no confiamos en Él. Quizás creemos que Dios no está interesado en nuestras preocupaciones más profundas o que no está al tanto de lo que está haciendo. No importa, no estamos solos. Muchas personas en la Biblia tuvieron problemas al confiar de inmediato en Dios. Sentirse inseguro/a no es malo. Esto es lo que hacemos después de esa reacción emocional crucial.
En el Antiguo Testamento, Dios ordenó a Jonás que fuera a Nínive y advertiera a la gente que si no abandonaban su maldad, Dios los destruiría. Pero la Biblia dice que Jonás fue en la dirección opuesta. Jonás confió en sus propios planes en lugar de entregar sus deseos y elegir la voluntad de Dios. Sin embargo, no le fue bien. Finalmente, fue arrojado al mar y quedó atrapado en el vientre de la ballena durante tres días, antes de llegar a Nínive.
Aunque la historia de Jonás es impactante, a veces hacemos lo mismo. Huimos de Dios. En lugar de obedecerlo, decidimos no confiar en Él. Nos negamos a renunciar a lo que queremos a cambio de la gloria de Dios. Pero no siempre es un espíritu de rebelión. En ocasiones, nos preocupa rendirnos porque no sabemos si requerirá un sacrificio significativo.
Veamos la historia de Ester. Cuando uno de los hombres del rey de Persia quería verlos muertos, ella estaba en la posición ideal para salvar a los israelitas. Pero tuvo miedo. Era contra la ley acercarse al rey sin ser convocado, y él podría hacer que la matarán. Al final, su tío la ayudó a comprender su propósito, y Dios la utilizó nuevamente para salvar a su pueblo.
A veces, lo que Dios nos pide que hagamos no es fácil. Es necesario hacer sacrificios. Necesitamos voluntad para humillarnos y reconocer que no lo sabemos todo. Significa confiar. Pero esa confianza no es ciega. Podemos confiar en las promesas de Dios para nuestro futuro porque sabemos quién es y hemos visto todo lo que hace. Es nuestra confianza la que nos permite ser obedientes.
Jesús es el mejor ejemplo bíblico de obediencia. Siendo totalmente Dios y completamente hombre, su lado humano no quería ir a la cruz. Él era consciente de que habría dolor y pérdida incalculables. Le pidió a Dios que lo perdonara si había alguna otra forma. Jesús decidió ser obediente y entregó sus deseos humanos, diciendo: "no mi voluntad sino la tuya".
Si tienes dificultades para confiar en Dios, piensa por qué. ¿Tienes miedo a lo desconocido? ¿Inseguro al hacer un sacrificio? ¿No estás dispuesto/a a renunciar a la conducta pecaminosa?
Aunque sabemos que el pecado nos perjudica, puede ser difícil detenerlo porque sabemos qué pasará si continuamos haciéndolo. Aunque parar requiere una fe distinta, podemos estar seguros de que Dios tiene algo mejor para nosotros al otro lado. En la historia de Jonás, la desobediencia conduce a más angustia, dolor y lucha. Si es necesario, Dios puede obtaculizar nuestros caminos de rebelión para acercarnos a Él.
Cuando caminas con Dios, encontrarás protección y bendiciones. Esto no significa que no habrá sacrificio. Cuando decidimos seguir a Cristo, dejamos atrás nuestras vidas pasadas para ser más como Él. Reconocemos que nuestras vidas no son nuestras, sino de Él. Cuando decidimos seguir su voluntad, podemos perder nuestros amigos, reputación y comodidad. Pero vivir una vida de sacrificio por Jesús es más valioso que vivir una vida sin Él.
Somos verdaderamente libres si elegimos confiar en Dios, hacer su voluntad y obedecerle. Nos permite caminar en su rectitud, sin culpa ni vergüenza. Nos ayuda a caminar con valentía, sabiendo que Él es bueno, que sus planes para nosotros son buenos y que nuestro futuro está seguro. Una vida de entrega es una vida de abundancia.
¿Qué te impide rendirte y confiar en Dios? Hazlo a un lado. Honra a Dios con tus decisiones, independientemente de las consecuencias. Elige comenzar a caminar hoy en libertad.
Acerca de este Plan
Cuando sabemos que Dios es fiel, puede resultarnos difícil vivir con las manos abiertas y confiarle plenamente nuestras vidas. Queremos entender por qué suceden las cosas, y queremos tener el control. Este Plan de cinco días te ayudará a comprender mejor a Dios, lo que ha hecho y lo que quiere para ti, para comenzar a confiar en Él.
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