Quiero crecerMuestra

Quiero ser más espiritual, menos mundano

Aquí está uno de nuestros dilemas como cristianos: Dios hizo un mundo hermoso para que vivamos. Está lleno de golosinas, atracciones y delicias sensoriales, todo lo cual hizo para brindarnos placer. Los viajes, el golf, los cabernets, la jardinería, la navegación web, el whisky, el baile y la tirolesa son muy divertidos. Pero todos ellos también pueden convertirse en pérdidas de tiempo, pérdidas de dinero, adicciones y, en última instancia, distracciones dañinas para desarrollar nuestra relación con Dios.

¿Cómo sabes cuándo tu amor por estas cosas se está volviendo poco saludable? Cuando avivan tu propio narcisismo ensimismado. Cuando estás demasiado ocupado para ir a la iglesia. Cuando no hay tiempo en la semana para leer tu Biblia. Cuando tu vida está demasiado llena para aceptar un papel ministerial en tu congregación. Cuando sus relaciones con otros miembros de la familia se están desgastando. Si no estás seguro de si alguna de estas cosas se aplican a ti , pregúntale a alguien de tu familia.

¿Qué hacer? "Busquen, como los niños recién nacidos, la leche espiritual no adulterada, para que por medio de ella crezcan y sean salvos" (1 Pedro 2:2). Haz un inventario de las cosas que sabes que realmente importan. ¿Está Dios donde pertenece en tu vida: en el trono? ¿Tu cónyuge sigue siendo tu persona número uno? ¿Estás arriesgando tu trabajo e ingresos con tus pasiones? ¿Estás pasando suficiente tiempo con tus hijos?

Crece en tu capacidad de disfrutar las delicias de Dios sin volverte mundano. ¿Cómo vivirías si supieras que solo te queda una semana?

¿Te fue útil este plan devocional? ¡Encuentra más recursos como este aquí!