Quiero crecerMuestra

Quiero tener más confianza, menos preocupación

La ansiedad es como una enfermedad contagiosa. Está en todas partes. Basta con mirar cuántas personas en nuestro país usan regularmente medicamentos antidepresivos para pasar sus días. Piense en cuántos otros se automedican con alcohol o drogas "recreativas". La vida de las personas está llena de estrés, miedo, ansiedad y preocupación. Hay violentos disturbios en todo el mundo. Incluso los genios económicos no pueden entender qué está pasando con nuestra economía nacional, y ¿dónde deja eso al pequeño individuo? Las personas están preocupadas por su salud y sus ahorros para la jubilación, y temen aún más a sus hijos.

Imagínate si fuera posible que te sacaran de tu sofá y te colocaran temporalmente en la sala de estar de una familia hace 150 años. ¿Te sorprendería escuchar a esos miembros de la familia preocupados por la situación económica y militar del país? Piensa en lo tranquilizador que podrías ser de que todo iba a salir bien.

Jesús tiene la ventaja de haber visto toda la historia del mundo. Cuando estás conectado por fe en la familia del Dios Trino, tienes la protección y los recursos del Dios Todopoderoso detrás de ti. Jesús aconsejó una vez a Sus discípulos estresados: "Por lo tanto les digo: No se preocupen por su vida, ni por qué comerán o qué beberán; ni con qué cubrirán su cuerpo. ¿Acaso no vale más la vida que el alimento, y el cuerpo más que el vestido? Miren las aves del cielo, que no siembran, ni cosechan, ni recogen en graneros, y el Padre celestial las alimenta. ¿Acaso no valen ustedes mucho más que ellas?" (Mateo 6:25-26).

Así de valiosos somos para nuestro Padre: envió a Su divino Hijo a morir por nosotros.

Respira.