Él dijo, ella dice: El poder de orar la Palabra de DiosEjemplo

Cómo luchar: voces en mi cabeza

Mientras crecía, tenía el mejor patio. Lleno de tierra y hierba, siempre tenía los ingredientes perfectos para la especialidad de mi restaurante de fantasía: ensalada. Hierbas verdes para la base, dientes de león amarillos para decorar, y arena para el aderezo de la ensalada.

Mi único cliente era mi papá, que pasaba por mi cocina improvisada cando crusaba del porche trasero hasta su taller. Siempre se detenía a probar mi menú y siempre limpiaba su plato sorprendentemente (tirándolo al suelo mientras yo no estaba mirando, por supuesto).

A veces mi mente, cuerpo y emociones se sienten como esa ensalada. Un poco de preocupación aquí, algunos dolores y molestias como guarnición, rocía culpa e inseguridad, y agrega pensamientos de soledad en buena medida. Pero al igual que esa ensalada de hierba no era buena para mí, tampoco lo es esta ensalada de lucha.

¿No sería grandioso si nuestro Padre Celestial simplemente lo desechara mientras no estábamos mirando? Pero no es así como funciona. Permítanme retraducir libre pero poderosamente 2 Corintios 10: 3-5 y agregar un poco de Efesios 6:

Soy humano, pero se supone que no debo luchar como lo hacen los humanos. Se supone que debo usar las armas de Dios. (Y Él me dio la espada del espíritu, que es la Palabra de Dios). Debo usar esta poderosa arma, siempre ganadora para luchar contra fuertes temores que tratan de evitar que Dios me fortalezca. Debo usar la Palabra de Dios para destruir cualquier enfermedad física, mental o espiritual que trate de impedirme cumplir el propósito de Dios para mí. Debo capturar mis pensamientos inseguros que, aunque poderosos, se rebelan contra lo mejor de Dios para mí. Debo capturar pensamientos que, básicamente, llaman mentiroso a Dios porque no coinciden con lo que Él dice en Su palabra. Es mi trabajo alinear mis pensamientos con Su Palabra.

2 Corintios 10 nos dice que NOSOTROS hacemos la guerra. NOSOTROS usamos las armas de Dios. NOSOTROS destruimos argumentos falsos. NOSOTROS destruimos imaginaciones. NOSOTROS capturamos pensamientos rebeldes. Efesios 6 nos dice que nos pongamos la armadura de Dios. NOSOTROS tomamos la espada del Espíritu que es la Palabra de Dios.

NOSOTROS - No Dios. En cambio, tu Dios te ha dado a ti, Su hijo, todas las herramientas necesarias para las batallas de la vida. Él te ha equipado en Su Palabra para destruir tus pensamientos negativos y llenos de preocupación.

Luchemos. Considera leer esos versículos en voz alta a lo largo de tu vida.

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De "Él dijo, ella dice", por Allyson McElroy de On3Ministries.com.