Guía Para ParejasMuestra
CONSTRUIR EL MATRIMONIO
“Amar es celebrar que lo amado está presente, cerca de uno” (Joseph Pieper).
Esta frase es muy bonita y es muy cierta, pero amar, es mucho más que estar cerca.
Construir una estructura fuerte a fin de que la relación se sostenga y sea de crecimiento para ambos cónyuges, implica, desde el principio de la relación, un esfuerzo por autoconocerse a fondo y conocerse también el uno al otro de forma muy profunda.
Para conseguir ese crecimiento deseado y la conservación del matrimonio, tendremos que luchar contra un “adversario” que “busca a quien devorar a toda costa”
Los cristianos, seguimos pensando que la unión entre hombre y mujer fue una gran idea de Dios y como todo lo que Él “inventó” fue, y sigue siendo, “bueno en gran manera” hay que cuidar el amor y “regarlo” continuamente, recordando que la hierba es más verde donde se riega cada día. Si no lo hacemos así, los vientos, las tempestades y el sol abrasador de las circunstancias exteriores, conseguirán secarlo, un día trás otro, en la difícil convivencia del matrimonio que debemos aspirar, sea para siempre.
La voluntad de Dios, desde el huerto del Edén, fue que el hombre se uniese a su mujer y fuesen dos en uno; esa voluntad se expresó en un mandamiento antes de la caída . Dios buscó una compañera para Adán antes de que la tierra y sus moradores quedasen tocados por el pecado. Ese fue el plan perfecto del Creador para la primera pareja, porque Dios quería para ellos una unión completa: Física, emocional y espiritual. Fue una unión perfectamente pensada. ¡Qué maravillosa idea! Esa unión lleva aparejada la idea de “pegamento”; es como si hombre y mujer fuesen dos papeles que uniéndose “se pegasen” de forma muy fuerte. Sabemos, siguiendo esa metáfora, que si después de pegar dos papeles con pegamento, los queremos separar, siempre habrá ruptura grave, daño y lesión, no fácilmente recuperable. Es por eso que, aunque la perfección de los designios de Dios para la creación se estropease después de la caída, Dios sigue instando al hombre y a la mujer a seguir su voluntad, a la que nos vuelve a llamar también desde las páginas del Nuevo Testamento. Encontramos en los escritos apostólicos argumentos más que suficientes, para defender el matrimonio e incluso ponerlo al increíble nivel de la unión entre Cristo y la Iglesia.
Acerca de este Plan
Dios no quiso que el ser humano viviera en soledad. Nuestro Creador nos creó para vivir en comunidad, en familia. Una parte muy importante de este caminar, es la unión del hombre y la mujer en matrimonio. En este plan de lectura encontrarás tesoros valiosos desde las escrituras hasta la psicología que te servirán para aprender a disfrutar y redescubrir la vida con Dios en el matrimonio.
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Nos gustaría agradecer a Editorial CLIE por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: https://bit.ly/3uWxyEk