Jesús, El Centro De TodoMuestra

Contemplándolo a Él

¿Somos conscientes del valor incalculable que significa conocer a Cristo, y del privilegio que tenemos al tener la verdad?

Tantas veces vemos en nuestro entorno cómo muchos apoyan su confianza en ídolos, pasiones o dioses que frente a ciertas circunstancias tan solo se desvanecen y no logran completar esa plenitud deseada.

Ahora, nosotros siendo entendidos en este conocimiento tan valioso, ¿qué tan responsables somos como para vivir en pos de ello?

Pablo nos dejó un claro ejemplo. Él vivió un tiempo fuera del conocimiento de Cristo y luego dentro de Él. Eligió tener una claridad irreprochable: todo lo terrenal y humano es nada comparado con el conocimiento de Jesús.

¿Qué llevó a Pablo a tener una vida tan radical y determinada, al punto de considerar todo lo que poseía como algo sin valor frente al conocimiento de Jesús? No era otra cosa que saber el destino de gloria que vendría después de su entrega total. Existe una meta, una esperanza eterna, un plan del cual él, a través del conocimiento de Jesús entendió que podía y debía ser parte.

Contemplar a Jesús, Sus pasos y planes, nos enciende con fuego y pasión, y una plenitud que nada ni nadie podría dar.