LaberintosMuestra

Dios es quien te rescata.

Cuando leemos la Biblia conocemos a Dios como el Dios que libera y rescata.

Él rescató a Israel de la esclavitud en Egipto, rescató a Lot de Sodoma y Gomorra y rescató a Sadrac, Mesac y Abed-nego del horno de fuego solo por mencionar algunos de los muchos ejemplos. Y por supuesto que cuando hablamos de liberación, no puede faltar mencionar al Rey David, quien en el Salmo 40 alaba a Dios por su liberación. En este Salmo podemos darnos cuenta de los tiempos de espera que experimentó en su clamor para obtener una respuesta y nos muestra cómo fue que esperó. Él esperó pacientemente, diligentemente y fervientemente, con paciencia y perseverancia.

Aunque el tiempo de espera puede ser doloroso, angustiante y podemos experimentar inquietud, David es un ejemplo de cómo debemos esperar el rescate de Dios y cuáles son los resultados de la espera en paciencia.

Sin duda alguna Dios se inclina a ti y oye tu clamor y te rescata. Una gran noticia es que Dios es el mismo de ayer y si lo hizo antes con muchos otros, también lo hará contigo. No solo te rescatará de las profundas aguas o del fuego de las dificultades sino también te rescatará de esos laberintos y de esos lodos o de esos pozos en los que has sentido estar, solo clama y espera, Dios te rescatará de la depresión, de la ansiedad, de todo temor, Dios te rescatará del pozo de la desesperación y de la angustia.

Dios liberó a David de su crisis, la cual describió como estar en lodo cenagoso y Dios lo puso en un lugar mucho mejor y más seguro, Él enderezó sus pasos. Y lo mismo hará contigo, yo lo creo.

Adora a Dios quien te libera, quien llega justo a tiempo, alaba a Dios quien te rescata. El rescatista número uno, todos Sus rescates son exitosos.

Que la fe de que Dios te rescatará te ayude a permanecer en quietud, en paz, en paciencia, en esperanza y produzca en ti una alabanza, un cántico nuevo. Tu liberación será testimonio eficaz para los demás y serán inspirados a temer y a confiar en Dios tal y como lo declaraba David en su Salmo.

Oración

Dios clamó a Ti , sé que tú me escuchas e inclinas tu oído a mi clamor y vienes a rescatarme. Pacientemente, espero en Ti, Tú eres mi esperanza, Tú eres mi libertador, Tú eres quien me rescata y me salva, eres el que rescata del hoyo mi vida .Verán Tus obras, Tu poder y cómo me rescatas con Tu mano poderosa y muchos creerán en Tu nombre y te temerán, hoy recuerdo Tu fidelidad. Rescata mi vida de la depresión y de la ansiedad, rescata mi alma de la tristeza y de la angustia y dame de Tu paz y de Tu gozo, te lo pido en el nombre de Tu Hijo amado Jesús, amén.