Logo de YouVersion
Ícono Búsqueda

La Oración en Mi AgendaMuestra

La Oración en Mi Agenda

DÍA 4 DE 5

Oración (orar y actuar )

Este título lo puso mi esposo en su primer libro, llamado “Hasta el final”, y siempre me resuena en el corazón. Por eso decidí ponerle a nuestro día 4 este título.

El oxígeno de la vida del creyente es la oración. El alimento, la Palabra de Dios. Si ambas cosas no van de la mano, tendremos un crecimiento espiritual mediocre. Si los juntamos, nos llevarán al centro mismo de la voluntad de Dios. Nos llevarán a ser más intencionales en lo que hacemos y más coherentes en trabajar por aquello que pedimos.

Si estás orando por un trabajo, recuerda que no solo necesitas orar por ello, tienes que accionar. Tienes que preparar tus papeles y llevarlos a cada lugar a donde quieras. Tienes que capacitarte. Eso forma parte de accionar.

Oramos porque nuestras familias sirvan a Cristo y lo amen, pero necesitamos accionar día a día leyendo juntos la Palabra. Orando juntos. Siendo testimonios para los de nuestra casa de la transformación que Él hace. No solo debemos orar, Dios nos manda a trabajar en obediencia y con obediencia por aquello que oramos.

Hacemos nosotros lo posible y Él se encarga de lo imposible.

Si estás orando por una restauración en alguna relación interpersonal, da el primer paso después de orar y ve y pide perdón. El Señor hará lo que tenga que hacer.

La oración nos ayuda a ser más intencionales.

Bridget Herman relata cuanto sigue acerca de personas que oran, en un pequeño librito:

“Cuando leemos la vida de los santos, nos llama la atención el gran sosiego que iba a la par con una notable efectividad. Ellos jamás tenían prisa, hacían relativamente pocas cosas, y estas no siempre eran llamativas…apenas les preocupaba su propia influencia. Sin embargo parecían atinar en cada ocasión; cada pequeña parte de su vida hablaba…”.

Es más extenso y exquisito todo lo que nos dice, pero solo quiero que juntos veamos la manera intencional en que sus acciones hablaban de qué tan conectados estaban con Dios. Cuando hablamos de acción no hablamos de activismo. Si oráramos así como pensamos, o como estamos conectados en redes sociales, seríamos más asertivos en lo que hacemos y tendríamos más quietud en un mundo tan intenso y cargado de estrés.

Realmente, oro al Señor que en este tiempo te quebrante de tal manera que la oración se vuelva parte de tu agenda diaria, para ser más próspero en lo que hagas y que tengas más paz.

La oración nos da dirección.

La oración nos da consuelo.

La oración nos fortalece.

La oración nos da descanso.

La oración nos ayuda a santificarnos.

La oración nos ayuda a permanecer.

La oración nos sana.

La oración nos da esperanza.

La oración nos lleva a la vida abundante que Cristo tiene para nosotros.

“Oren sin cesar” (1 Tesalonicenses 5:17).

Día 3Día 5

Acerca de este Plan

La Oración en Mi Agenda

Si te cuesta que la oración esté en tu agenda y en tu vida diaria, deseo con todo mi corazón y pido a Dios que, a través de este plan, puedas descubrir el poder que existe, NO meramente en la oración sino más bien el poder que hay en a QUIÉN oramos: Dios.

More

Nos gustaría agradecer a es.jesus.net por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: https://es.jesus.net/