Esencia Y PropósitoMuestra

El GPS de nuestra esencia

¿Alguna vez te has preguntado a dónde perteneces?
Pertenecemos al corazón del Padre, ahí Él nos soñó, nos dio nombre, nos dio forma, nuestro carácter, nuestras peculiaridades. Allí Él nos vio como nos predestinó, y aunque estemos aquí. Ahí seguimos perteneciendo, a Su corazón, ahí está el amor más puro, ahí nos muestra el camino, nos protege, nos mima como Sus hijos, nos abraza, nos recuerda cuánto nos ama, nos cuenta sus sueños con y para nosotros, nos corrige y nos restaura.

Es un lugar donde podemos ser quien realmente somos ¨la presencia de Dios¨, los brazos de nuestro padre.
Cuando llegamos a nuestro hogar nos quitamos los zapatos, la ropa y lo que nos incomoda. No nos importa como estemos vestidos, así pasa cuando entramos a la presencia de Papá. Nos disipamos de todo lo que nos está estorbando para que no seamos más que nosotras mismas, sin máscaras, sin mentiras. Nos presentamos tal cual somos, nuestros pensamientos, nuestro estado de ánimo, nuestras fallas y nuestras virtudes.

Es nuestro lugar de descanso, donde nos conocemos sin estereotipos, volvemos al origen, porque mientras le conozco más a Él, me conozco más a mí. Conforme más conozco Su pacto más me acepto a mí. Es nuestro hogar, nuestro origen, si te has alejado regresa, ahí siempre estará tu lugar, tu y yo pertenecemos al corazón del Padre.

Es nuestro hogar, nuestro origen, si te has alejado regresa, ahí siempre estará tu lugar, tu y yo pertenecemos al corazón del padre.

Hoy oramos para que si has sentido que perdiste tu esencia y tu identidad como hija de Dios puedas rendirte a los brazos del Padre y su presencia te redireccionará al diseño que lleva tu nombre.

De la letra a la práctica: Ve a tu agenda y pon una alarma en el horario que dispongas para estar a solas, dispón este tiempo a pasarlo con el Espíritu Santo, que este tiempo no sea negociable con nada. Lleva lápiz y papel y escribe todas las promesas que comiences a recordar que Dios te ha dado.