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En los no tan buenos…

Como ya mencionáramos, la determinación o clasificación de un día bueno o no tan bueno pudiera ser muy subjetiva.

De todas maneras, todos podríamos identificarnos con ciertas cositas que pueden hacer que nuestro día no tenga la “etiqueta” de un buen día.

Situaciones como despertar sintiendo nuestro cuerpo enfermo o el de uno de nuestros hijos, situaciones difíciles en el trabajo, algún accidente, un reporte médico negativo, o cualquier otra situación que aquí en la tierra podamos enfrentar.

¡Qué bueno es saber que Jesús ya sabía que todas estas y otras cosas nos pasarían, pero en Él, podemos hallar paz, nuestra seguridad y confianza!

Dice en Juan 16:33: “Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo".

Es tan significativo el saber que enfrentamos algo que ya está vencido por Jesús.

El ya venció en la cruz y nos da la garantía de que en esa victoria podemos confiar.

¿Sabes que confiar puede ser definido como dejar una cosa al cuidado de alguien?

La confianza es una acción, es el verbo, es lo que nos debe mover simultáneamente a nosotros a enfrentar las situaciones con la conciencia y la convicción de que ya Él las ganó para nosotros.

Es por eso que en ese día que parece ser tan difícil, toma la decisión de mantenerte firme en Jesús y en el poder del Espíritu Santo. Es ese poder, el que levantó a Jesús de la muerte el que habita en ti y en mí.

Es en ese poder que tendremos las estrategias necesarias para actuar de manera tal que obtengamos éxito. No hay manera de mantenernos cargados y llenos de poder para el día “no tan bueno”, si no permanecemos conectados a la presencia de Dios y le damos acceso al Espíritu Santo de renovar, llenar y recargar nuestras vidas.

La fuente de tu poder para cualquier día, está en Él. Si hoy sientes que tu nivel de fuerza, energía y poder están bajitos, o en rojo, la invitación es clara; ¡CONÉCTATE!

Hoy ve en oración, lee la Palabra de Dios y pídele al Espíritu Santo una vez más que te llene.

Estoy convencida que verás el resultado; tendrás fuerzas nuevas, tendrás sabiduría del cielo para tomar decisiones, tendrás estrategias divinas, ideas innovadoras, pensamientos de paz y de bien y verás Su poder manifestarse en todas las áreas de tu vida.