¿A dónde voy?Muestra

¿A dónde voy con mis dudas?

¿Puedes realmente admitirlo cuando tienes dudas sobre tu fe, o estás demasiado avergonzado? ¿Tienes que guardar silencio para que tus amigos y familiares cristianos perfectos no piensen que eres un perdedor? ¿Tienes miedo de que Satanás tenga sus anzuelos en ti, pero hay algunas cosas sobre el sistema de creencias cristianas que honestamente no puedes aceptar?

No te castigues. Juan el Bautista había sido dotado y designado representante personal de Jesucristo en la tierra. Tuvo 18 meses fenomenales de ministerio, y probablemente pensó que tendría una gran carrera de 40 años. Pero luego fue arrestado y retenido sin juicio en una de las prisiones del rey Herodes.

Mientras se sentaba allí día tras día, su confianza podría haber comenzado a decaer. Eso, o temía que sus compañeros de enseñanza estuvieran perdiendo la suya: “Juan estaba en la cárcel, y al enterarse de lo que Cristo estaba haciendo, envió a sus discípulos a que le preguntaran: ¿Eres tú el que ha de venir, o debemos esperar a otro? Les respondió Jesús: Vayan y cuéntenle a Juan lo que están viendo y oyendo: Los ciegos ven, los cojos andan, los que tienen lepra son sanados, los sordos oyen, los muertos resucitan y a los pobres se les anuncian las buenas nuevas.” (Mateo 11:2-5).

Cuando las dudas perturben tu corazón, simplemente deja que los evangelios te hablen de las palabras y obras de Jesús. Maravíllate con su poder. Aprende de su sabiduría. Disfruta de su amor.