7 días de meditación y declaraciones para cada hijo de DiosMuestra

Deja de intentar lo que no da resultado

Seguramente, conoces el significado tradicional de locura. Concretamente es hacer lo mismo una y otra vez esperando un resultado distinto. Sin embargo, parece que cuando se trata de lo que sí debemos hacer en la vida cristiana y evitar lo que no debemos, estamos todos locos. Déjame explicarte.

Se ha dicho que los últimos dos mil años de enseñanza y predicación de cómo vivir exitosamente la vida cristiana y complacer a Dios podría resumirse de hecho en una exhortación simple de dos palabras:

Esfuérzate más.

¿Tropiezas continuamente con el mismo hábito o pecado? Esfuérzate más. ¿Luchas para amar a personas odiosas y desagradables? Esfuérzate más. ¿Fallas nuevamente en levantarte una hora más temprano para orar y leer la Biblia? Esfuérzate más. ¿No ofrendas lo suficiente? ¿No sirves lo suficiente? ¿No das testimonio lo suficiente? ¿O no vas a la iglesia lo suficiente?

Ya sabes la fórmula. Perseguir. Duplicar. Enjabonar, enjuagar, repetir, en un círculo de derrota y fracaso lleno de vergüenza y frustración que te roba tu confianza ante Dios y te hace sentir continuamente como el único cristiano en el mundo que no está haciendo correctamente "todas las cosas”.

Nada de eso suena muy tranquilizador, ¿cierto? A pesar de todo, como nuestro versículo clave nos recuerda, es justamente descansar en Jesús a lo que estamos llamados. Particularmente a descansar de luchar y esforzarse por ganar la aprobación de Dios.

El hecho es que Dios envió a Jesús para que pudiéramos transformarnos en seres humanos apacibles, no en cosas humanas ocupadas. Dios pagó un enorme precio y no escatimó poner Su gracia sobre nosotros para restaurarnos, no por buen comportamiento, sino por Él. Para reconectarnos con la fuente de vida y amor con la que siempre estuvimos destinados a vivir en conexión.

Cuando vives y descansas en esa conexión, todas esas cosas buenas y nobles inundan tu vida de manera orgánica y sin esfuerzo. ¿Dar testimonio? La paz, alegría y confianza que irradias se convierte en un faro irresistible para los que están perdidos y para los que sufren. ¿Amor? Cuando estás absolutamente seguro en el amor y la aprobación de Dios, te conviertes en alguien que no se ofende y naturalmente capaz de tener más paciencia y gracia de la que pensabas que era posible.

Todos hemos intentado esa sugerencia de “esforzarnos más”. Y no funciona. ¡Pero descansar en la gracia, sí!

Declaración de gracia: Padre celestial, he interrumpido mis tareas triviales. Me regocijo y descanso en mi conexión contigo a través de Tu Hijo. Él es la Vid, y yo soy una rama conectada. En Él, Tu amor, Tu poder, Tu bondad, y Tu gracia que me empodera fluyen a través de mí, produciendo naturalmente frutos y moldeando mis deseos y apetitos. Para mí, cada día es un día de descanso sabático.

Este Plan contiene devocionales de Orando gracia para hombres: 55 meditaciones y declaraciones para cada hijo de Dios por David Holland. Conoce más en https://broadstreetpublishing.com/praying-grace-for-men/9781424564163/.