Cómo resolver conflictos en el matrimonioMuestra

Bienaventurados los pacificadores (Mateo 5.9).

No huyan de los conflictos

¿Porque huimos de los conflictos? Por miedo a la reacción del otro. No podemos pretender lograr la paz evitando los temas de conflicto pues tarde o temprano esos temas nos llevarán a una explosión inevitable.

Después de haber pecado Adán y Eva se escondieron. Adán dijo: “Oí tu voz y temí”, en otras palabras, me sentí expuesto, tenía miedo a enfrentar la situación.

Hay dos tipos de personas frente a los conflictos, los que pelean volviéndose demandantes, defensivos o culpando al otro y los que se retraen. Ambas actitudes tienen el potencial de destruir la relación. Adán en lugar de reconocer su error termina culpando a Dios de su mala decisión: “La mujer que me diste”.

A continuacion veremos 6 pasos simples hacia la resolucion de conflictos:

• Toma la iniciativa para resolver el conflicto.

¿Cuándo? ¡Cuánto antes! No den lugar al diablo fue el consejo del Apóstol Pablo. El tiempo no soluciona los conflictos, sino más bien nos distancia el uno del otro. Los conflictos no se resuelven por sí solos, deben ser tratados.

• Asume tu parte del problema.

Muchos de nuestros conflictos allá afuera comienzan en lo profundo del corazón, por orgullo herido o excesivo egoísmo.

Simplemente di: “Me equivoqué” “Tienes razón”. Es la inmadurez la que produce la mayoría de los conflictos, no es la incompatibilidad. El mito de la incompatibilidad de caracteres no existe, lo que existe es la inmadurez rampante.

Muchos han llegado al divorcio simplemente porque el orgullo no les permitió reconocer su error o su parte en el problema. El orgullo los llevó a decir: “Prefiero que esto muera antes que renunciar a mi orgullo”. Resolver un conflicto es mejor que disolver un matrimonio.

• Ten empatía por el corazón herido del otro.

Muchas veces la gente que más necesita amor, es la que menos lo merece. Escucha más allá de las palabras, escucha el corazón, las palabras no siempre expresan los sentimientos. Siempre trata de entender antes de intentar ser entendido.

• Escucha el doble de lo que hablas durante el conflicto. Escuchar valida a las personas. Santiago dijo: “Sean prontos para oír, tardíos para hablar y tardíos para enojarse”. Debemos estar dispuestos a abrirnos al punto de vista del otro.

• Avanza en la reconciliación de la relación antes que en la solución del problema. La reconciliación siempre resultará en resolución del problema.

• Busquen ayuda. No descarten la posibilidad de reunirse con un consejero matrimonial, hacer terapia de pareja o algún curso para matrimonios.

Desafio para hoy:

Aprendan a vivir en un armonioso desacuerdo mientras dure el conflicto. Aunque vivamos en desacuerdo sobre algún tema aún podemos vivir en armonía como pareja hablando la verdad en amor.