Volviendo Al LugarMuestra

Recuerda de “dónde” has caído...

Cuando Juan escribe el mensaje a las iglesias, llama mi atención una frase a la iglesia que le dice que perdió su primer amor, ¿por qué? Porque le dice: “Recuerda de dónde has caído…”.

La RAE define la palabra dónde, en su primera acepción: “Introduce una oración que indica el lugar en el que está u ocurre algo”. Por lo cual, Jesús le está indicando a la iglesia que salieron de un lugar, que miren a Él para volver a él.

Este es el mismo lugar que perdió la humanidad con el pecado de Adán, pareciera que poniendo este punto en la lectura estamos redundando como lo que leímos ayer en el plan, pero no es ese el propósito. Quiero que notes como inicia la historia, con Dios preguntando por la posición que dejaste y finaliza diciendo a la iglesia que mire el lugar que dejó.

Esto solo refuerza la idea de que Dios ha estado buscando, de principio a fin, que Sus hijos vuelvan al lugar que Él creó. Él soñó con esta idea y la historia cuenta de un Dios que ha buscado cumplir Su sueño.

Quiero que medites, al final de este día mientras lees esto, en lo siguiente: el Señor le escribe esto a Sus hijos, a Su iglesia. A veces pensamos que estos mensajes son para gente que no le conoce, decimos: “Yo voy a la iglesia, esto no es para mí”. Querido lector, muchas veces yendo a la iglesia estamos fuera del lugar de comunión que Dios creó para nosotros, para una relación mutua, para el diálogo íntimo. Querido lector, no quiero decir que estar en la iglesia está mal, tampoco quiero decir que es la iglesia como estructura física el lugar donde debes volver, hablo de la relación, la relación entre tú y tu Creador que se perdió en algún momento de la historia y Jesús es el más interesado en recuperar ese dialogo de amor.

Oremos.

“Señor, quiero de Tu ayuda para poder volver al lugar de dónde salí, necesito estar contigo, sé que la persona más interesada en tener una relación conmigo eres Tú. Por eso quiero corresponder a ese llamado. Gracias Jesús por abrir el camino de retorno a ese jardín que creaste. En el nombre de Jesús oro por todo esto, amén”.