7 días de esperanza para superar los trastornos alimentariosMuestra

En Su paz

Uno de los mayores tormentos a los que te puedes enfrentar con los trastornos alimentarios en tu vida es la completa y total falta de paz. La comida puede ser una de tus principales fuentes de ansiedad, y también resulta ser la única cosa de la que nunca puedes vivir sin ella o de la que te alejas. ¿Ves el dilema? Cada fiesta de trabajo y cada comida se traduce en un exceso de pensamiento y ansiedad. Cada fiesta y reunión familiar ya no está llena de risas y amor, sino de estrés y agotamiento. Es posible que incluso rechaces las oportunidades de conectar con tus amigos en noches de juegos, celebraciones y puestas al día, porque no podrías afrontar los pensamientos y sentimientos que acompañan a los trastornos alimentarios.

Pero justo ahí hay una respuesta para encontrar la paz en cada uno de esos momentos, y su nombre es Jesús. ¿Se te ha ocurrido alguna vez que la paz no es sólo algo que Dios puede proporcionar, sino que es Él mismo? Isaías 9:3 dice: “Porque nos ha nacido un niño, se nos ha concedido un hijo; la soberanía reposará sobre sus hombros, y se le darán estos nombres: Consejero admirable, Dios fuerte, Padre eterno, Príncipe de paz”. Jesús es el Príncipe de Paz; simplemente di Su nombre y deja que te envuelvas.

Tal vez suene bien en teoría, pero no estás seguro de cómo puedes superar realmente tu batalla con la comida. Tal vez hayas pasado innumerables noches sin dormir, inundando tu cama de lágrimas y preguntándote si alguna vez encontrará una salida. Pero entiende esto. Podemos poner nuestra confianza en Jesús, porque no hay nada que Él no pueda superar. “Yo les he dicho estas cosas para que en mí hallen paz. En este mundo afrontarán aflicciones, pero ¡anímense! Yo he vencido al mundo” (Juan 16:33). Jesús soportótodo mientras colgaba de la cruz; Él soportó el peso de este mundo caído: cada pecado, prueba, angustia y emoción. Pero la tumba no pudo retenerlo. Resucitó tres días después, y lo conquistótodo para que hoy tú puedas ser libre.

Reclama tu libertad. A medida que esos pensamientos y sentimientos comienzan a surgir con los trastornos alimentarios, di Su nombre. Di "Jesús" y deja que tu alma cansada descanse en paz, sabiendo que la batalla ya está ganada. Él nunca prometió que esta vida sería fácil, pero sí prometió estar con nosotros en medio de ella. Durante el próximo mes, hablaremos de algunos pasos prácticos para ayudarte a superar tu batalla contra los desórdenes alimenticios y descubrir la vida saludable y abundante que Jesús tiene esperando por ti.