Ven, Señor Jesús VenMuestra

Vendrán burladores

Lectura: 2 Pedro 3:1–13

DEVOCIONAL: 2 Pedro 3:3–4

Sabed ante todo que en los últimos días vendrán charlatanes, que vivirán de acuerdo a sus propios malos deseos y dirán: «¿Dónde está la promesa de su regreso? Porque desde el día en que los padres murieron, todo sigue igual que al principio de la creación».

En el Texto

No dejes que te afecten. Había burladores y escépticos en los días de Jesús, así que no te desanimes cuando la gente actúe de esa manera también hoy. No importa lo que piensen. Lo que importa es lo que Jesús dijo y lo que Jesús prometió.

Sabemos por las Escrituras y por el cumplimiento de Sus promesas pasadas que Jesús es el máximo Cumplidor de Promesas y es totalmente digno de confianza. Deja que otros se burlen y duden, pero ora por su salvación mientras lo hacen. Irónicamente, la razón por la que Jesús no ha regresado aún por Su iglesia es por Su gran amor y compasión por los pecadores, incluso por los burladores.

Jesús no tarda en cumplir Su promesa. En cambio, Él es paciente y amoroso porque quiere que todos se arrepientan y no perezcan (2 Pedro 3:9). No dejes que los detractores te afecten. En su lugar, agradece a Dios por sus comentarios negativos porque te recuerda orar por ellos. Quién sabe, podrías ser la única persona en su vida orando por su salvación. Si lo piensas así, te darás cuenta de la maravillosa oportunidad que Dios te ha dado.

Mientras tanto, vive tu vida como si Jesús regresara hoy, expectante, entendiendo que “para el Señor un día es como mil años y mil años son como un día” (2 Pedro 3:8). Dios no mide el tiempo de la misma manera que nosotras.

Oración

Querido Señor, gracias por los burladores, los incrédulos y los detractores en mi vida. Ayúdame a crecer en amor y compasión por ellos. Hoy los elevo a Ti por a cada uno por su nombre y oro por su salvación. Úsame en sus vidas para ayudarlos a ver más de Ti. Ayúdame a equilibrar mi anhelo por Tu regreso con perseverancia y compasión por aquellos que aún no han aceptado Tu perdón por sus pecados. Oro todo esto en Tu nombre mientras mi corazón clama: Ven, Señor Jesús, ven. Amén.