Emociones TóxicasEjemplo

ENVIDIA

Ocasionalmente han escuchado a personas decir estas palabras: “Ahí el creído, la pesada, el que se las lleva, la interesada”. Son algunos comentarios que he escuchado desde hace ya varios años en cualquier circulo social. Y pueda ser que algo de ese hayan dicho de mí o de ti; considero que todos tenemos opiniones de muchas personas. Nos dejamos llevar por lo que nos dicen, por lo que vemos o por malas experiencias.

Imagina que Jesús no tuviese interés en nuestro corazón, pensamientos y sueños porque solo se fija en nuestra apariencia y en las referencias que otros tengan acerca de nosotros. Si de eso dependiera que todos los días Él se acercara a nosotros o que nosotros a Él, estoy seguro que no podríamos tener una buena relación con Jesús. Quizá hasta le caeríamos mal. En 1 Pedro 2:1-2 dice: “Por tanto, desechando toda malicia y todo engaño, e hipocresías, envidias y toda difamación, desead como niños recién nacidos, la leche pura de la palabra, para que por ella crezcáis para salvación”.

Jesús no nos juzga y no tiene ningún resentimiento hacia nosotros, eso es increíble. Conoce lo más profundo de nuestro corazón y siempre nos da otra oportunidad después de fallar. Nos extiende Su mano, escucha, consuela, acompaña y ama. Su gran amor es eterno y está cerca de los que le temen. Si lo buscamos, Él dejará que lo encontremos.