Cuando Perdemos La EsperanzaMuestra

Todo el mundo necesita esperanza. Incluso las personas que no creen en Jesús anhelan tener algo en que esperar. Es la forma en que Dios nos hizo, la esperanza es un regalo de nuestro Creador.

Entonces, ¿cómo evitamos que las dificultades de la vida nos angustien? ¿Cómo funciona la esperanza en un mundo donde las noticias nos hablan de muertes violentas, masacres e injusticias? ¿Qué pasa cuando el sueño de los padres para sus hijos se apaga? ¿Cuándo los ahorros de toda una vida se agotan por deudas o enfermedades? ¿Cómo podemos tener esperanza?

Nuestra esperanza descansa en la Resurrección de nuestro Señor Jesucristo. Eso nos promete que algo bueno se levantará después de haber pasado por situaciones malas. Es allí donde nuestra madurez espiritual crece y formamos un carácter parecido al de Jesús, pues estamos dispuestos a cumplir la voluntad de Dios en nuestras vidas a pesar de las circunstancias.

Nuestras expectativas de vida cambian cuando cambiamos perspectiva y vemos hacia la eternidad. Como dice el Apóstol Pablo: "Si en esta vida solamente esperamos en Cristo, somos los más dignos de conmiseración de todos los hombres " (1 Corintios 15:19). Si nuestra visión no se extiende más allá del presente, tampoco lo hará nuestra esperanza. Hasta que comprendamos que todo lo que experimentamos en esta vida nos prepara para la próxima.