Estudio en el libro de SantiagoMuestra

LA FE SIN OBRAS ES MUERTA

Muchos sentimos que solo hace falta creer en Jesús y ya somos salvos, pero la verdad es que cuando leemos la Biblia, nos damos cuenta de que hace falta tomar acciones. El conocimiento del gran amor de Dios nos tiene que motivar a todos a querer servirle. En todos se exalta el deseo de complacer a Dios, ganar almas para Su reino, así como nos encargó hacerlo como la gran comisión. Llevar Su verdad al mundo entero. Proclamar Sus Buenas Nuevas. Por otra parte, hay quienes sienten que por hacer buenas obras han ganado el reino de Dios. Pero lo hemos visto muchas veces, que no es por obras que somos salvos, sino por la maravillosa y única gracia de Dios. Se necesita la fe, se necesitan las obras y se necesita confesar con la boca y creer con el corazón y la mente que Jesús dio Su vida por nosotros y resucitó al tercer día. Por esta verdad, tenemos la certeza de que resucitaremos a Su lado. Sus promesas siempre fueron cumplidas y sabemos que esa también. Por tanto, sirvamos a Dios diligentemente.

ORACIÓN:

Padre Amado, vengo ante ti a pedirte que me ayudes a servirte cada día con mayor diligencia. Que pueda yo saber las indicaciones que me das para proclamar Tu verdad. Ayúdame a reconocer las oportunidades que se me presenten cada día para hablar sobre ti, comentando lo que has hecho en mi vida, cómo me has cambiado y la paz y libertad que se siente al tenerte como Señor y Salvador. Que tu Espíritu Santo obre en cada persona a la que yo le hable de ti, suavice su corazón y abra su entendimiento para que se decida a recibirte en su corazón. Lo pido en el nombre de Jesús, amén.

REFLEXIÓN:

Todos los días tenemos la libertad de decidir qué hacer. A cada instante podemos escoger, decidir, elegir. Escojamos bien, decidamos correctamente y antes de tomar las decisiones más importantes, consultemos con nuestro Dios. Pongámonos en oración y pidamos tener ojos para ver las oportunidades de servir a ese grandioso, amable, generoso y amoroso Dios.