Día 4

Efesios 3:14–21 es una oración de Pablo en nombre de los cristianos de Éfeso. Esta oración inicia una transición de la primera mitad de su carta, enfocada en ideas doctrinales, a la segunda mitad, donde esas ideas son puestas en práctica. Los medios de Dios para lograr más de lo que podemos imaginar provienen de Su fuerza. Su obra es realizada por el poder del Espíritu Santo dentro de nosotros, más que por nuestras fuerzas humanas. El tema natural de esta transición es un llamamiento a la fuerza espiritual de Dios. En particular, Pablo le pide a Dios que ayude a los efesios a exhibir una fe que va más allá del conocimiento (doctrina) hacia la acción (aplicación).

¿Por qué estás orando? ¿Un gran trabajo, casa, amor, jet privado, poder, éxito? No hay zona de juicio aquí. Tendemos a orar por el resultado final o la gratificación instantánea. “Bueno, oré por un gran trabajo y Dios no me lo ha dado”. ¿Qué hay de orar para que Dios pueda darte la fuerza y ​​el valor para trabajar en las habilidades que necesitas para conseguir el trabajo? ¿Orar para que Dios te ayude a sanar tu corazón de la relación pasada y te enseñe a amarte a ti mismo a través de Él para que puedas seguir adelante? ¿Qué hay de pedirle a Dios que fije Su enfoque y te dé la visión para mantenerte constante en tus metas y sueños?

Hoy, oremos por paciencia, claridad, paz, propósito, felicidad, audacia, disciplina en la forma de amor propio, determinación, fe, fortaleza y confianza. Hoy oremos por la salud y para que Dios rompa las cadenas de la ansiedad, la depresión y las inseguridades. Hoy oremos para querer ser más en lugar de querer más. ¿Qué es ALEGRÍA? Jesús, los demás y tú mismo.

Oración del Día:Padre, gracias porque has venido a mi vida como mi Salvador, como mi Proveedor y como mi Sanador. Confiaré en Ti para mantenerme fuerte y saludable, siempre tomando nuevos caminos de Tu mano. Amén.