Testimonio VerdaderoMuestra

"El Perdón Antecede Otros Milagros"

Cuando Jesús nos alcanzó con su misericordia y nos rescató de la vida que llevábamos, la llave de toda celda de sufrimiento, de dolor y de desdicha fue abierta; esta llave es el perdón que nos otorgó a través de su sacrificio, por el que nos hizo completamente libres, sanos y salvos de la esclavitud del pecado y de la condenación que merecíamos.

Él nos dio el perdón y el perdón que recibimos nos entregó también otros milagros que nos sacaron de la opresión y las ataduras que nos tenían esclavizados: iniquidad, concupiscencia, enfermedad, dolor, sufrimiento, miseria, perversidad, etc.

El perdón que Jesús nos otorgó antecedió otros milagros, el milagro de ser restaurados y cimentados en los diseños de prosperidad, luz y abundancia espiritual en los que fuimos establecidos por su amor y su misericordia.

No hay mayor milagro que el haber recibido el amor de Jesús, el haber sido sellados con el Espíritu de Dios, y al mismo tiempo, poder recibir la revelación que Jesús manifestó a nuestra vida para que fuéramos conscientes de lo que hizo por nosotros, del amor que nos regaló sin merecerlo a través de su muerte y de su resurrección.

El mayor milagro es que pudimos ser reconciliados por Jesús con nuestro Padre, y que por esa reconciliación, estamos ahora en pos de los planes que trazó de ante mano para nosotros. El hecho de que Jesús nos haya encontrado y amado primero para que nosotros por su gracia y por su poder también correspondamos a su amor, es lo más extraordinario y maravilloso que cualquier persona puede experimentar.

No hay mayor tesoro que poder disfrutar de las riquezas del reino de los cielos a través de Jesucristo y de la identidad de hijos de Dios que nos otorgó. ¡Cuánta gracia, bendita gracia que nos rescató!