LA NUBE OSCURA

La salud mental hace referencia a un estado o condición del ser humano que depende de su higiene mental. Es el estado de equilibrio que debe existir entre la persona y el entorno sociocultural que le rodea e incluye el bienestar emocional, psíquico y social que influenciando su manera de pensar, sentir, actuar y reaccionar ante una situación de estrés o dificultad.

¿Será posible hallar personas equilibradas al cien por ciento en su salud mental?

No, porque estamos en un mundo caído, sumergido en dolor, enfermedad, pobreza, abandono, abuso, maltrato etc. Se presentan muchas dificultades sin que sea posible evitarlas. El Salmo 34:19 lo aclara cuando dice que no estamos libres de aflicción y solo cuándo Dios tiene el control de todas las situaciones, se halla la verdadera libertad para tener una buena salud mental.

La plena dependencia del Señor nos libera de ansiedad, estrés, y en general, de todo sentimiento negativo como: odio, irritación, mala voluntad, dolor, tristeza, sufrimiento y mucho más, que envenenan no solo la mente sino también el cuerpo.

“Al de carácter firme lo guardarás en perfecta paz, porque en ti confía. Confíen en el Señor para siempre, porque el Señor es una Roca eterna” (Isaías 26: 3-4 ).

Al final de mi experiencia de hospitalización por COVID 19, la nube oscura de la depresión llegó a mi vida: no tenia deseos de vivir, nada me animaba, no me nacía orar, no quería hablar con nadie, solo deseaba morir. Sin embargo, a pesar de este estado de ánimo lamentable, recordé el texto bíblico que está en Marcos 4:35: “Ese día, caída ya la tarde, les dijo: Pasemos al otro lado”. Gracias a este versículo entendí que solo por mi propia voluntad y con la ayuda de Dios, podía salir de esta situación en que me encontraba. Entonces, decidí pasar al otro lado, comencé a retomar mis actividades diarias poco a poco, sobrepasando esa nube oscura que le había quitado la paz a mi vida.

Te animo a que tomes la decisión de pasar al otro lado, depositando toda preocupación y ansiedad en Dios. Deja que el Señor tome el control y te ayude a pasar la nube oscura.

ORACION:

Señor, hoy nos presentamos delante de Ti con un corazón deseoso de ser socorrido. Por favor, ayúdame a vivir libre de ansiedad y preocupación, en ocasiones la incertidumbre nubla mi mente y me impiden avanzar con decisión y firmeza. Te pido, Señor, que llenes mi vida de la paz que trasciende todo entendimiento y que, a través de Tu Palabra, mi mente pueda ser renovada.

Te pido amado Dios que me cubras bajo tus alas para que el enemigo no pueda tocarme. En el nombre de Jesús. Amén.

Reflexiona sobre lo siguiente:

• ¿Qué preocupación es la más recurrente en tu día a día?
• ¿Cómo lidias con estas preocupaciones comúnmente? ¿Te funciona?
• ¿Quién en tu vida puede orar contigo sobre lo que te está preocupando?